Un hombre de 43 años confesó en Italia el asesinato de su marido, a quien apuñaló 30 veces en el cuerpo. La revelación se dio dos días después de cometer el crimen, justo después de salir de de fiesta con amigos como si nada hubiera pasado.
El acusado del homicidio se llama Luca Meloni, originario de Cagliari. Si bien ante la sociedad él se mostraba amoroso con su pareja Fabio Spiga, ocultaba peleas conyugales que terminaron en el aberrante crimen sucedido el lunes pasado en el departamento de ambos, en Casale Monferrato.
Después de una pelea, Meloni salió de su casa pensando en distraerse. Paró en un bar donde y se reunió con algunos amigos. Pero a su regreso, cerca de las 22, la discusión con su marido se desató nuevamente, escalando en violencia.
Entre acusaciones e insultos mutuos, Meloni agarró un cuchillo de cocina y se lo clavó varias veces a su esposo. Pese a lo ocurrido, aunque en estado de shock, el hombre se volvió a ir de la casa, regresó con sus amigos y pasó la noche en casa de uno de ellos, como si nada hubiera pasado.
Meloni transcurrió el día siguiente, alternando las horas entre las casas de sus amigos y el departamento, hasta que finalmente el miércoles por la mañana se decidió a llamar a la Policía y confesar el crimen de su pareja, cuyo cuerpo seguía en la casa.
“Vengan, maté a mi marido”, manifestó Meloni, cuando llamó al número de emergencia de la comisaría de Casale, según informó Il Piccolo.
Al rato, los policías hallaron el cadáver de Spiga. Estaba en el suelo del dormitorio, con un charco de sangre a su alrededor. Forenses determinaron unas 30 heridas de arma blanca. Meloni, por supuesto, quedó detenido.
De acuerdo a lo que trascendió, Spiga trabajaba en el supermercado Eurospin. Estaba casado desde 2018 con Meloni. Sus compañeros de trabajo se mostraron conmocionados con la muerte, ya que hace poco habían recibido un llamado de Meloni diciéndoles que su marido estaba enfermo y que se ausentaría del turno laboral.
