El paso del huracán Otis en México afectó a cientos de familias, quienes sufrieron pérdidas de seres queridos, viviendas y pertenencias. En ese trágico escenario, una escena conmovió a los ciudadanos. Es que Arisbeth Dionisio, una agente de policía, amamantó a un bebé que no había comido en, al menos, 24 horas. Ahora, la Fuerza de ese país ascendió a la uniformada por su humana y generosa labor.
A fines de octubre, Arisbeth Dionisio realizaba labores de rescate cuando se encontró con un bebé de cuatro que lloraba incesantemente. Al preguntarle a su madre el motivo de su inquietud, la mujer que, además, había sufrido las inclemencias del huracán le confirmó que los llantos del menor se debían a que “posiblemente tenga hambre”. Sin dudarlo, la uniformada pidió la autorización de sus superiores y, ante la afirmativa, comenzó a amamantar al pequeño.
Dionisio recordó que el episodio que tuvo lugar en Acapulco “fue un momento muy lindo”. La agente que cumplía las tareas como parte del agrupamiento Fuerza de Tarea ‘Zorros’, experimentó “varias emociones” en ese momento. Es que ella tiene una bebé de menos de dos años a la que continúa amamantando. “Le estaba dando el pecho a un bebé que no conocía y yo pensaba en el mío, del que estaba lejos”, expresó en diálogo con BBC Mundo.
“Sé que mi bebé está en buenas manos, con su papá, con su tía, eso me daba tranquilidad. Pero con el bebé de Acapulco… son cosas que no se pueden explicar, fue un momento muy bonito”, agregó.
El hecho se viralizó rápidamente y este lunes el Secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC), Pablo Vázquez Camacho, informó que la agente de 33 años fue ascendida en la sede de las SSC.
A través de su cuenta de X, antes Twitter, el funcionario escribió: “Por su vocación de servicio a la ciudadanía y por poner en alto el nombre de la SSC CDMX, mi compañera Arisbeth Dionisio Ambrosio del Agrupamiento Zorros, quien protegió la vida de un bebé en Acapulco, fue ascendida. Su labor es un ejemplo de humanismo para todas y todos”.
La ciudad balnearia de Acapulco fue una de las más afectadas por el huracán Otis que tocó tierra el pasado 25 de octubre. Entre pérdidas materiales y una grave devastación ambiental, el fenómeno de categoría 5 dejó un saldo de 48 muertos y 48 desaparecidos. Asimismo, la agencia de noticias AP informó que hasta 250.000 familias perdieron sus viviendas y hubo daños en 120 hospitales, clínicas y en un 80% de comercios y hoteles.