El juez de la Corte Suprema de Manhattan Arthur F. Engoron determinó que Donald Trump pague una multa de USD 10.000 diarios hasta que cumpla con su orden. “Señor Trump: Sé que se toma en serio sus asuntos, como yo tomo los míos”, indicó el juez Engoron antes de declarar a Trump en desacato, tras lo cual golpeó con su martillo, según el diario New York Times, de Estados Unidos.
El pasado 7 de abril la Fiscalía General de Nueva York pidió al tribunal que declarara en desacato a Trump por incumplir la orden de entregar los documentos que le habían pedido como parte de la investigación que hacen sobre sus transacciones financieras y las de su empresa. Abogados de la fiscalía también habían pedido al tribunal que impusiera la multa de USD 10.000 al ex mandatario, que debía haber entregado los documentos el 31 de marzo pasado, como ya había dispuesto un tribunal.
La fiscalía recordó en su documento que había formulado el reclamo al expresidente en ocho ocasiones, por lo que en esta ocasión pidió que lo declararan el desacato, una victoria para la fiscal general Letitia James. La investigación trata de determinar si la compañía de Trump infló el valor de sus bienes para poder obtener préstamos bancarios y en paralelo redujo ese mismo valor con la intención de pagar menos impuestos.
Aunque se trata de un proceso por la vía civil, la Fiscalía del distrito de Manhattan también tiene abierta una investigación penal en paralelo. A Trump se le ordenó inicialmente que hiciera la entrega de documentación antes del 3 de marzo de 2022, pero la fiscalía accedió a la solicitud de tiempo adicional del expresidente, extendiendo así la fecha hasta el 31 de marzo.
Al vencerse la fecha límite, Trump objetó la entrega de documentos y aseguró que no respondería a la petición de la fiscalía por considerarla “en violación a la orden del juez” “Hoy prevaleció la justicia”, dijo en un comunicado la fiscala James tras conocer la decisión de la Corte. ”Durante años, Donald Trump ha tratado de evadir la ley y detener nuestra investigación legal sobre él y los tratos financieros de su empresa. El fallo de hoy deja claro: nadie está por encima de la ley”, afirmó James.