La expresidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, vio extendida su detención preventiva por novena vez, según anunciaron fuentes judiciales. La propia Áñez confirmó la decisión a través de su cuenta de la red social X (anteriormente Twitter).
“Por novena vez un juez sin competencia amplía los 33 meses de privación de mi libertad y me acusan de cómplice de un delito que no existió. Hubo fraude, renuncia, vacío de poder, huida y violencia de Evo Morales. Asumí y pacifiqué. El pueblo sabe quién es el verdadero terrorista”, escribió la exmandataria en las redes.
“Todos sabemos que esos terroristas fueron Evo Morales y Álvaro García Linera, los hambrientos de poder”, añadió Áñez al afirmar que fueron el presidente y el vicepresidente derrocados quienes generaron violencia en todo el país en 2019 con el “fin de perpetuarse en el poder”.
El mensaje está acompañado por un video con un fragmento de la intervención de Áñez en la audiencia virtual celebrada en esta jornada, en el que sostuvo que se la acusa de ser “cómplice de un delito que nunca existió” y que ninguno de los acusados en ese caso ha cometido.
Jeanine Áñez está detenida desde marzo de 2021 en La Paz por el caso “golpe de Estado I”. En este caso, se le imputan cargos de terrorismo, sedición y conspiración relacionados con la crisis política de 2019. La Fiscalía boliviana presentó recientemente una acusación formal en la que Áñez fue sindicada como cómplice junto a otras tres personas.
El gobernador de la región de Santa Cruz de la Sierra, Luis Fernando Camacho, preso desde hace un año en una cárcel en el Altiplano, fue acusado como autor junto a un exministro, un exjefe militar y un exjefe policial, para quienes el Ministerio Público pidió 20 años de prisión por terrorismo.
En otra causa denominada “golpe de Estado II”, Áñez ya fue condenada a 10 años de prisión. En este caso, se la acusa de haberse situado ilegalmente en la línea de sucesión en 2019. La expresidenta sostiene que estas acusaciones son políticamente motivadas y niega su participación en delitos.
Cabe recordar que Morales y García Linera enfrentaron un levantamiento popular en 2019, acusados de haber sido reelectos mediante un fraude electoral denunciado por la Organización de Estados Americanos (OEA). La crisis política desembocó en la renuncia y posterior salida de Morales del país.