Al menos 16 personas murieron tras un deslizamiento de tierra de gran magnitud provocado por los intensos aguaceros de los últimos días, que sepultó a medio centenar de casas en Alausí, en el centro sur andino Ecuador. Fueron rescatados 15 sobrevivientes en diferentes condiciones de salud, informó el lunes el gobernador de Chimborazo, Iván Vinueza.
En declaraciones a The Associated Press, Vinueza señaló que los heridos, principalmente con múltiples traumatismos, han sido evacuados a hospitales de la zona mientras las alarmas seguían sonando debido a nuevos tremores que anticipan movimientos de tierra.
Destacó que en la zona de la tragedia hace unos dos meses empezaron los deslizamientos y agrietamientos de tierra y desde entonces se había pedido que se inicie la evacuación. Agregó que la mañana del sábado los tremores de tierra aumentaron y muchos pobladores decidieron salir por miedo, pero otros no lograron irse.
Aseveró que se estima preliminarmente que unas 50 casas han sido destruidas por el alud de tierra y añadió que se ha dispuesto la evacuación de los rescatistas y de toda la zona habitada en la ladera de una montaña debido al inminente riesgo de nuevos aludes.
El deslizamiento de tierra ocurrió cerca de las 22.00 horas del domingo (0300 GMT) en el sector conocido como Nuevo Alausí, a unos 222 kilómetros al sur de la capital, además se llevó un tramo de la carretera Panamericana.
Imágenes de medios locales dan cuenta de un gigantesco tramo cubierto de lodo y en los flancos casas hasta de tres pisos semidestruidos.
Algunos sobrevivientes del desplazamiento de tierra dijeron a medios locales que antes del alud, que tuvo unos 150 metros de ancho, se escucharon temblores en la montaña.
A lugar fueron desplazados efectivos del cuerpo de bomberos de docenas de ciudades para auxiliar luego del trágico suceso que ocurrió anoche.