Ecuador declaró por “precaución” la alerta amarilla ante la actividad del volcán Cotopaxi, que entró en actividad en 2015 y que ha registrado sismos y emitido ceniza en los dos últimos días.
El Servicio Nacional de Gestión de Riesgos (SNGRE) informó este domingo que “declaró el estado de Alerta Amarilla por la actividad volcánica para la zona de influencia”.
El Cotopaxi tiene 5.897 metros de altura y es considerado uno de los más peligrosos del mundo debido a la frecuencia de sus erupciones.
En la zona de influencia habitan más de 300.000 personas y hay instalaciones estratégicas como oleoductos y grandes extensiones agrícolas y ganaderas. Los efectos de una gran erupción podrían afectar incluso a Quito, a unos 45 kilómetros.
El SNGRE indicó que la decisión de ordenar la alerta amarilla “se toma bajo el principio de precaución” e “implica que se actualicen todos los planes de contingencia a nivel cantonal, provincial y nacional en caso de que la actividad incremente”.
Un temblor registrado el viernes en el Cotopaxi constituyó el mayor tras el proceso eruptivo de 2015, de acuerdo con el Instituto Geofísico de Quito, informó la AFP.
También emitió una columna de gas y vapor de agua que llegó a 500 metros sobre el cráter y otra de ceniza que sobrepasó los 2.300 metros.
El polvo volcánico cayó de manera leve en un refugio localizado a casi 4.900 metros del Cotopaxi. Montañistas que evacuaron ese sitio reportaron olor a azufre.
“Al momento, el nivel de actividad sísmica del volcán Cotopaxi descendió y se mantiene en niveles bajos”, apuntó el organismo de socorro.
Ante la reactivación del macizo, cuya última gran erupción fue en 1877, el ministerio del Ambiente prohibió el ingreso de turistas para este fin de semana al área protegida que lo rodea, de unas 33.000 hectáreas. En Ecuador también están en proceso eruptivo los volcanes Tungurahua, Sangay y Reventador.