En respuesta a la decisión del Kremlin de limitar la presencia de diplomáticos y funcionarios alemanes en Rusia, Alemania ordenó el cierre de cuatro de los cinco consulados rusos en el país. La medida busca establecer una “paridad de personal y estructuras” entre ambas naciones, según el vocero del Ministerio de Exteriores alemán, Christofer Burger.
Rusia actualmente cuenta con consulados en Bonn, Fráncfort, Hamburgo, Leipzig y Múnich. Moscú será el encargado de decidir cuál de ellos mantendrá abierto, mientras que los otros cuatro serán cerrados.
Recientemente, el gobierno ruso anunció que solo permitiría la presencia de un máximo de 350 funcionarios alemanes en el país, incluyendo aquellos empleados en organismos culturales y escuelas. Según Burger, esto implicaría que Alemania deberá cerrar los consulados en Ekaterimburgo, Novosibirsk y Kaliningrado antes de noviembre.
No obstante, Rusia podrá continuar operando su embajada en la capital alemana y otro consulado más allá de finales de año, añadió el portavoz.
Esta medida refleja un nuevo deterioro en las relaciones entre Moscú y Berlín desde el ataque ruso a Ucrania en febrero de 2022. Burger lamentó la situación, pero señaló que, debido a la guerra, “simplemente no hay fundamentos” para mantener numerosas actividades bilaterales entre ambos países.
“Sin embargo, es la conducta de la parte rusa la que nos ha llevado a esta situación”, agregó. Burger destacó que la decisión de concentrar al personal restante en la embajada y un consulado crucial permitirá preservar la presencia diplomática de Alemania en Rusia.
Se espera que esta medida genere un impacto significativo en las relaciones entre los dos países y continúe profundizando la tensión entre ellos en los próximos meses.
