La retirada de las tropas norteamericanas del país tras 20 años de presencia en territorio afgano fue aprovechada por los radicales para hacerse con el poder y dirigir el país. Ahora, desde una posición de liderazgo, se sientan a hablar con Estados Unidos mientras reciben el apoyo de China que pretende asegurar a toda costa su presencia en Afganistán. El ambicioso proyecto Belt and Road diseñado desde Pekín pasa por garantizar el recorrido en la región ahora controlada por los talibanes.
La situación del país afgano obliga a las grandes potencias a sentarse a hablar para poder acercar posturas y, al menos, intentar ayudar a mejorar la realidad actual que somete a la población afgana que ve cómo sus derechos – especialmente los de las mujeres – han menguado drásticamente. Washington ha mantenido su primer encuentro en Doha con los talibanes, quienes han pedido a la Administración Biden el levantamiento del bloqueo a las reservas del Banco Central afgano depositadas en la Reserva Federal. Así lo he hecho saber el ministro de Exteriores talibán en funciones, Amir Khan Muttaqi en declaraciones a Al Jazeera.
No obstante, la negativa talibán a hacer frente a la amenaza de ISIS no favorece el levantamiento del bloqueo por parte de Estados Unidos. Tras el caos derivado de la toma de la capital afgana, los talibanes pretenden legitimar su Gobierno en el plano internacional. Uno de los aspectos que sí pretendían abordar los representantes del Gobierno de Biden es la salida de aquellas personas que aún permanezcan en territorio afgano y quieran abandonar el país. Además, instan a los talibanes a respetar los derechos de los ciudadanos, especialmente los de mujeres y niñas.
Según la vocera de la UE, Nabila Massrali, el intercambio debería “permitir a Estados Unidos y a los europeos abordar problemas” como la libertad de desplazamiento para las personas que quieran salir de Afganistán, el acceso a ayuda humanitaria, los derechos de las mujeres o impedir que el país se convierta en un santuario para grupos “terroristas”.
“Se trata de un intercambio informal, a nivel técnico. No constituye un reconocimiento del ‘gobierno interino’”, explicó Massrali a medios durante la rueda de prensa.
Con información de EFE y AFP.