Una mujer de Tailandia denunció que un espíritu lleva tres meses acosándola de forma agresiva. La comerciante de 39 años, residente de la provincia norteña de Phrae, afirmó ante las autoridades locales que el fantasma estaba tratando de poseer su cuerpo.
Según el medio Thairath, la mujer acusó que el espíritu le estaba causando dolor abdominal y cardíaco insoportable que la tira a piso.
La vendedora afirmó que, a pesar de que estuvo tomando medicamentos para tratar estos síntomas y de que fue al hospital en busca de atención médica, no le sirvió de nada.
La señora le dijo al medio de comunicación Tairath que todo comenzó en el mes de abril mientras estaba realizando una ceremonia familiar para mejorar la suerte y conseguir mejores ventas. Según su testimonio, desconoce si el espíritu es de un hombre o de una mujer; pero contó que su lucha ha sido constante y dolorosa; a veces a modo de una pelea que se torna física. Además dijo que se rehúsa firmemente a ser poseída.
Para librarse de su pesar, intentó con un ritual de agua bendita con el fin de alejar al violento espíritu. Aparentemente, la ceremonia funcionó pero poco tiempo, pero el dolor al corazón y abdominal regresó y va en aumento.
Convencida de que el sufirmiento corporal que tiene se debe a la influencia del espíritu, acudió a la policía en busca de ayuda, ya que temía ser catalogada de loca por su comunidad.
Dado que el mundo espiritual es una cuestión de fe y que la policía no realiza investigaciones paranormales, le dijeron a la vendedora que fuera a un templo.
Según informes de medios tailandeses, la mujer dijo que, ante la falta de ayuda, realizará otro baño mágico con agua bendita para deshacerse del espíritu.
Las denuncias por fantasmas
En Tailandia, que tiene una cultura supersticiosa y casas espirituales fuera de muchos hogares y negocios, los informes de fantasmas no son infrecuentes y, a veces, la policía interviene cuando hay una denuncia.
En 2017, la policía intervino para ayudar a una aldea que se decía estaba encantada. El Bangkok Post informó en el momento que un jefe de policía de distrito escribió una carta al comandante de la policía local pidiéndole que enviara efectivos para brindar seguridad a una aldea perseguida por el legendario fantasma tailandés Phee pob.
En el folclore tailandés, el fantasma puede poseer el cuerpo de un ser humano. Cuando eso sucede (según la leyenda) el espíritu de Phee pob obliga al cuerpo poseído a comer carne cruda. En este caso, el jefe de la aldea afirmó que el fantasma provocó la muerte de 4 animales y ocasionó que 4 residentes se enfermaran.