Una jueza de California descartó una demanda interpuesta por Jürgen Mossack y Ramón Fonseca, los directores de la ya extinta firma de abogados panameña Mossack Fonseca & Co., que acusaban a Netflix por “difamación” por cómo eran presentados en la película “The Laundromat”, dirigida por Steven Soderbergh.
Según informó el sitio especializado The Hollywood Reporter, la jueza de distrito Consuelo Marshall basó su rechazo en la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que entre otras cuestiones garantiza la libertad de expresión en el país.
Todo empezó tras el estreno en 2019 de la película protagonizada por Meryl Streep como una viuda engañada por las trampas del sistema financiero. “La lavandería” fue rápidamente objeto de la crítica por parte de los exasesores de varios millonarios.
Los demandantes alegaban que la cinta presenta a Mossack y Fonseca, respectivamente interpretados por Gary Oldman y Antonio Banderas, “como abogados despiadados e indiferentes, que están involucrados en lavado de dinero, evasión de impuestos, sobornos y/u otras conductas criminales” y que utiliza sus nombres reales de forma “difamatoria”, informó Télam.
Sin embargo, para la jueza norteamericana determinó que “no hay razones para que el espectador del filme lo interprete como transmisión de ´afirmaciones de hechos objetivos´”, lo que se apoya en el mensaje al final de la película en el que se dice que “está ficcionalizada para dramatización y no pretende reflejar cualquier persona o historia real”.
La firma Mossack Fonseca cerró en marzo de 2019 debido a los daños económicos y de reputación causados por la publicidad de su rol en la extendida maquinaria global de evasión de dinero hacia paraísos fiscales, operatoria descubierta por la filtración de millones de documentos que luego fueron bautizados como los “Panamá Papers”.