Este lunes, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, conmemoró el primer aniversario de la masacre de Hamás el 7 de octubre, recordando a las víctimas y comprometiéndose a traer de regreso a quienes aún permanecen rehenes de la organización terrorista.
“En este día, en este lugar, y en muchos lugares de nuestro país, recordamos a nuestros muertos, a nuestros rehenes a quienes estamos obligados a traer de regreso y a nuestros héroes que cayeron en defensa de la patria y la nación”, afirmó Netanyahu durante una ceremonia de conmemoración.
El ataque de Hamás, ocurrido hace un año, causó la muerte de más de 1.200 personas, en su mayoría civiles, y resultó en el secuestro de 251 personas. Netanyahu participó en un acto en Jerusalén en honor a los caídos de esa ciudad, donde destacó la respuesta del pueblo israelí, que describió como la de “una nación de lobos” levantándose en defensa.
Durante el evento, se recordó a los 87 habitantes de Jerusalén que perdieron la vida en los ataques, aunque no se especificó cuántos eran civiles y cuántos militares. Netanyahu afirmó: “Nuestros héroes cayeron en defensa de la patria. Pasamos por una terrible masacre hace un año y nos levantamos como pueblo, como leones”.
Además, aseguró que el país está “cambiando la realidad en nuestra región” tras la ofensiva lanzada contra Gaza, la cual ha dejado casi 42.000 muertos en el último año.
El primer ministro israelí declaró que el país está inmerso en una “guerra de resurrección para garantizar que el 7 de octubre no vuelva a suceder”. Reafirmó que el conflicto terminará solo cuando se logren los objetivos: acabar con Hamás, devolver a los desplazados a sus hogares, recuperar a los 97 rehenes que siguen en Gaza y “frustrar cualquier amenaza futura” proveniente de esa región.