Rusia advirtió de que no suministrará gas en caso de que los países europeos no accedan a pagar por los envíos en rublos, tal y como quiere Moscú. “Es evidente que no vamos a suministrar gas gratis. Eso se puede afirmar con toda seguridad”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció la semana pasada que el país rechazará el pago del gas ruso en divisas, incluido el dólar y euro, y que cobrará solo en rublos los suministros a los países “inamistosos”, entre ellos, los de la Unión Europea (UE), EEUU o Reino Unido. La noticia que generó inquietud en Occidente, donde varios países anunciaron que no estaban dispuestos a comprar el combustible si había que realizar el pago en rublos rusos. La medida entraría en vigencia a partir del 1 de abril.
El Kremlin insistió en que en la situación actual el país no puede “dedicarse a la caridad”. Según Peskov, ese comportamiento no es “ni posible, ni conveniente” para Moscú, que afronta múltiples sanciones impuestas por Occidente. Se espera que el jueves el gigante gasístico ruso Gazprom, que por el momento mantiene sin cambios los suministros a Europa, así como el Banco Central y el Gobierno ruso informen a Putin sobre las medidas a tomar para transferir el pago por el combustible en rublos.
Por otro lado, Peskov expresó la confianza del Kremlin en que la demanda de los mercados del Este, especialmente del sudeste asiático, puede compensar una potencial bajada de las exportaciones de petróleo hacia los países occidentales.
“Hay un mercado en el sudeste asiático, en el Este. Por supuesto, la caída de los pedidos de petróleo se compensará con los pedidos del Este”, dijo el portavoz. “Al fin y al cabo, el mercado mundial es mucho más multifacético que solo el europeo. Aunque, por supuesto, el mercado europeo es premium”, agregó. Por su parte, los ministros de Economía del G-7 coincidieron en calificar de “inaceptable” la exigencia del presidente ruso, Vladímir Putin, de que los suministros de gas y de otras fuentes de energía sean pagados en rublos.
“Todos los ministros coincidieron en que exigir el pago en rublos constituye una violación de los contratos vigentes. Un pago en rublos es inaceptable y pedimos a las empresas que rechacen la petición de Putin”, dijo el ministro alemán, Robert Habeck.
Por otra parte, Habeck dijo que la exigencia de Putin puede verse como un síntoma de que las sanciones al banco central ruso que impiden el comercio de divisas con otros países lo tienen “contra la pared”. “La exigencia de Putin de que el gas se pague en rublos es una prueba de que está contra la pared”, dijo Habeck.
Alemania ha sido uno de los países más reacios a incluir el sector energético en las sanciones a Rusia en la guerra de Ucrania. El 55% del gas que se consume en Alemania es importado de Rusia y Habeck reiteró ayer la necesidad de romper esa dependencia.