El mundo del vino rechaza la tolerancia cero al consumo

Los proyectos para prohibir la bebida a los conductores no cayeron bien en las organizaciones vitivinícolas. Pero en el Gobierno provincial los apoyan.

El mundo del vino rechaza la tolerancia cero al consumo
El mundo del vino rechaza la tolerancia cero al consumo

La restricción total del consumo de alcohol para los conductores (como se propuso tanto en la Nación como en la Provincia esta semana) está enfocada principalmente en la reducción de accidentes de tránsito seguidos de muerte que se producen cada semana en la provincia.

Sin embargo, de aplicarse esta modificación que pasaría de permitir 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre a cero, también cambiaría ciertos hábitos cotidianos, como probar una copa de vino en un restaurante, en una degustación o toda aquella acción que implique beber y trasladarse en vehículo propio.

Sergio Saracco, responsable del área de Toxicología de la Provincia, explicó que aún con valores inferiores a los 0,5 gramos permitidos actualmente ya se sienten los efectos en los conductores, como alteración de los reflejos complejos que son necesarios para doblar, frenar y calcular distancias.

También aseguró que la persistencia en la sangre varía de acuerdo al sexo, peso, raza y tolerancia de cada persona.

Igualmente, informó que se estima que un adulto de aproximadamente 70 kg tarda por lo menos dos horas en metabolizar una copa de vino y llegar a niveles bajos e insignificantes, por lo que si una persona bebe y va a conducir tendría que esperar como mínimo ese tiempo.

En ese marco, el profesional se mostró de acuerdo con el posible endurecimiento del límite: "Si uno va a manejar directamente no tiene que tomar alcohol, el que va a salir a comer lo tiene que tener asumido e ir variando el conductor responsable", destacó Saracco, para quien es importante reforzar el hecho de que tampoco se puede conducir bajo los efectos de otros depresores, como los opiáceos o el cannabis.

La tierra del vino

Siendo el vino la bebida nacional desde 2011 y Mendoza una provincia con extendida industria vitivinícola y promotora del enoturismo, cuesta imaginarse cómo se llevaría adelante la tolerancia cero.

Para Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas Argentinas, se trata de una medida extrema que de aprobarse obligaría a replantear ciertas ocasiones de consumo del vino a nivel social.

"Tendríamos que modificar muchas acciones, como por ejemplo el evento Música Clásica por los Caminos del Vino, en el cual las bodegas ofrecen una degustación a los presentes", ejemplificó el directivo, para quien el cambio sería una complicación.

"El consumo moderado y responsable es preocupación de todos, pero creemos que hay acciones de concientización que se pueden hacer antes de llegar a este extremo", manifestó.
En la misma sintonía se mostró Sergio Villanueva, director ejecutivo del Fondo Vitivinícola.
 
"Lo considero como un atajo, una medida efectista que no ataca la problemática del alcoholismo en los jóvenes y los accidentes que no tienen que ver con el vino", apuntó. Para él, la problemática es más amplia y tiene mucho que ver con lo cultural.

"Nosotros propiciamos el consumo responsable de la gente cuando conduzca, pero siempre dentro de los límites normales", remarcó Villanueva, para quien habría que conversar con los sectores productivos antes de sancionar una norma semejante.

Por otro lado, el ministro de Turismo, Javier Espina, recordó que en grandes zonas vitivinícolas del mundo, como el Napa Valley en EEUU o algunos lugares de Francia, cuentan con esta medida y no impide el turismo.
 
"Hay que poner el bien común encima de los sectores, creo que es más negativo para la provincia tener tantos accidentes de tránsito seguidos de muerte que la no tolerancia al alcohol", opinó.

Proyectos coincidentes

El diputado Omar De Miguel (UCR) es uno de los que plantea bajar la tolerancia del consumo de alcohol en Mendoza. "El año pasado presenté un proyecto de ley al respecto porque la normativa actual permite tomar alcohol con un límite pero nadie sabe bien cuánto es porque depende de cada organismo", señaló.

Para él, no se trata de una medida extrema sino de una cuestión de cultura: "Si se modifica la ley provincial cada uno va a saber que el que maneja no toma y los chicos se van a tener que juntar en grupos e ir cambiando el conductor".

La misma iniciativa fue presentada el miércoles en la Legislatura -entre otras propuestas de cambio a la ley provincial de tránsito 6.082- por el grupo Padres Preventores, de la ONG Voluntarios en Red.

"Aunque no es una decisión que le va a caer bien a muchos, las consecuencias seguramente van a ser muy positivas", destacaron haciendo referencia a la cantidad de muertos en siniestros viales que - según contabiliza esta organización- asciende a 105 teniendo en cuenta los que murieron en el lugar del hecho.

Paralelamente, el senador nacional mendocino Adolfo Bermejo propone modificar la ley de tránsito nacional 24.449 en este mismo aspecto. "La idea es que se reduzca la ingesta de alcohol a cero para los conductores, por lo que vamos a abrir el debate en el Congreso", relató Bermejo, quien reconoce que esto puede llegar a darse gradualmente como en Chile, que se bajó de 0,5 gramos por litro de sangre a 0,3.
 
También habló de otros países vecinos, como Uruguay o Brasil, que lograron llegar a la tolerancia cero.

"Para que esto también se aplique en Mendoza, se debería adaptar la ley provincial o adherir a la nacional", explicó.

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