Buenos Aires comenzó a vivir su inolvidable semana olímpica. Los taxistas que preguntaban el por qué de tanta seguridad en Puerto Madero. Los aficionados al running que esquivaban alguna valla de más. Los turistas que transforman este barrio porteño con su aire políglota. Los habitués del centro de Buenos Aires.
Todos y cada uno de ellos vieron cómo esos cinco anillos entrelazados dominan el panorama. Es que el movimiento olímpico se mudó a Buenos Aires, donde la 125ª sesión del COI elegirá el sábado la sede de los Juegos Olímpicos de 2020 entre Madrid, Tokio y Estambul; el domingo, si la lucha, el squash o el béisbol/sóftbol integrarán el programa olímpico en 2020; y el martes, el nuevo presidente del COI, entre seis candidatos de peso.
El movimiento olímpico copó Buenos Aires, lo que genera un impacto político, económico y deportivo prácticamente inmensurable.
Aunque hay números que no pueden obviarse y hay que leer con calma para no sorprenderse demasiado, comenzando por recordar que al COI lo integran 204 países, once más de los estados miembros de las Naciones Unidas.
Buenos Aires recibirá esta semana entre 6.000 y 8.000 visitantes debido a la Asamblea olímpica. Llegaron y llegarán miembros de 15 familias reales.
Como Felipe de Borbón, quien ayer caminaba sin problemas cerca del bunker elegido por la comitiva de Madrid 2020. Como el rey Guillermo de Holanda, con su esposa argentina Máxima Zorreguieta. Y los tres jefes de Estado de las ciudades candidatas: el español Mariano Rajoy, el japonés Shinzo Abe y el turco Recep Tayyip Erdogan.
Los socios económicos del COI no estarán al margen, porque también darán el presente los presidentes de Coca Cola y Samsung, dos de los sponsors principales de la entidad deportiva.
Para llevar al mundo cada uno de los pasos de la Asamblea pisarán Buenos Aires alrededor de 2.000 periodistas, muchos de los cuales se acreditaron desde ayer en la carpa de prensa situada en el parque “Mujeres Argentinas” de Puerto Madero, a metros del hotel Hilton, sede del evento. Una estructura monumental, que sintetiza lo que se viene: una organización de standard olímpico.
La abultada agenda semanal tendrá su aperitivo entre hoy y mañana, cuando en doble turno se reunirá el Comité Ejecutivo del COI, integrado por 15 miembros, incluyendo al presidente y a los cuatro vicepresidentes: Ng Ser Miang, Thomas Bach, Nawal El Moutawakel y Craig Reedie.
El viernes llegará la ceremonia inaugural de la 125ª Sesión, desde las 19, con una gala en el Teatro Colón, decorado con los cinco anillos para la ocasión.
Y el sábado, el plato fuerte. Ese que siempre se veía por televisión desde cualquier parte del planeta: la eleccion de una sede olímpica. Madrid, Tokio y Estambul expondrán ante los 106 miembros COI, de acuerdo a la información oficial, y luego se someterán a la votación de 101, porque no pueden elegir Rogge ni el turco ni los tres españoles integrantes del Comité. La sede ganadora se conocerá a las 17, después de lograr mayoría absoluta en una o dos rondas.
El domingo llegará una decisión importante, porque entre el squash, la lucha y la alianza béisbol-sóftbol se elegirá un deporte para ingresar al programa olímpico de 2020. Y el martes 10 será el momento esperado por seis dirigentes: los candidatos a reemplazar a Rogge al mando del COI. Esa decisión se sabrá a las 12.30 de ese día y dará por concluida esta histórica Sesión.
El hotel Hilton está blindado por dentro y por fuera. Las medidas de seguridad son estrictas, pero iguales a las de un Juego Olímpico, con scanners para todos: desde los bolsos de los periodistas o las carteras de las invitadas hasta los camiones con mercadería. No se salva nadie en Puerto Madero.
La “familia” olímpica, ese club selecto de ex deportistas, realeza y dirigentes, se muda a Buenos Aires como hogar pasajero por una semana. Buenos Aires estará en la mira del mundo. Habrá que aprovecharlo.