Vestir de verde encapsula todo el magnetismo que tiene este color que no suele encabezar las listas de tonos neutros, especialmente en sus versiones más vibrantes, como el verde rana o el verde esmeralda.
Y aun así, el vestir de verde (casi) de pies a cabeza es un gesto de estilo que lleva varias temporadas intentando posicionarse como uno de los total looks más potentes: empezó siendo el sustituto del millennial pink (en su versión verde menta) para después convertirse en el color otoño-invierno 2021, lo que nos lleva al aquí y ahora.
Porque lejos de desvanecerse, la obsesión por toda la gama cromática que se esconde en el verde no hace sino crecer. Al menos, según los últimos datos (y el street style visible en las redes sociales).
¿Qué verde es el más buscado?
No es solo uno, sino dos, los que están despertando el interés del público: el conocido verde esmeralda y uno más concreto, el verde salvia. Mientras el primero se caracteriza por cierta profundidad, el segundo se mueve en una gama ligeramente más empolvada que parece seguir el gusto actual tanto en materia de moda como de decoración.
El verde se convierte en el color simbólico de todo lo que puede desarrollarse y prosperar, para, posteriormente, incidir en que también es el principal componente de la esperanza y la confianza (verde en un 48%, azul en un 18%, amarillo en un 12% y plata en un 5%), una asociación que sigue vigente porque, curiosamente, la esperanza germina.