Esta tendencia sostenible emplea a 800 millones de personas en el mundo, según la FAO. Los huertos urbanos son espacios al aire libre o de interior destinados al cultivo de verduras, hortalizas, frutas, legumbres, plantas aromáticas o hierbas medicinales, entre otras variedades, a escala doméstica.
En la actualidad las hortalizas urbanas cumplen varias funciones, pudiendo ser comerciales, didácticas, de consumo, familiar o decorativas, las cuales aportan una gran comodidad para las personas, pero especialmente para aquellas que viven en zonas urbanas. Las cuales no cuentan con espacio suficiente para sembrar y producir sus alimentos.
Producir alimentos sanos y suficientes para conservar los suelos cultivables, son dos grandes retos para la humanidad sin embargo, es alarmante observar que son pocos los esfuerzos que las personas demuestran al realizar una huerta urbana.
El consumo de hortalizas frescas es esencial para nuestra salud y no siempre podemos adquirirlas en el mercado. Para tener un huerto en casa, no es necesario contar con mucho espacio o un amplio patio. Es suficiente con un rincón que reciba directamente la luz del sol durante un par de horas al día como balcones, ventanas, terrazas, cualquier lugar es bueno.
Al iniciar puede ser una tarea complicada, pero te aseguramos que se convertirá en una tarea que tú y tu familia disfrutará. Solo necesitás decidir qué vegetales y hortalizas querés cultivar y dedicar un poco de tu tiempo para regar, fertilizar y observar el estado de salud de las plantas.
Aquí tenés unos consejos del porqué debés tener uno en casa.
1. Cuidar del medio ambiente
Cultivar tu propio huerto es una manera fácil de contribuir desde tu propio hogar. Uno de los tantos problemas de la contaminación es producida la agricultura tradicional. Al tener tu huerto evitarás usar agroquímicos que dañan los ecosistemas. Además, en un huerto urbano doméstico el alimento viaja desde el balcón o la terraza a la cocina, sin necesidad de transporte que aumente las emisiones de efecto invernadero o la contaminación ambiental.
2. Beneficio para la salud
El tener un huerto en casa te da el privilegio de obtener tus verduras y frutas frescas recién cortadas. Libre de pesticidas e insecticidas, siendo totalmente orgánicos.
3. Ahorra dinero
Si cultivás tus propias hortalizas en casa evitarás comprar la mayor parte en el supermercado o mercado. Quizá al principio no lo considerás ahorro, pero si haces las cuentas por año, es un gran ahorro.
4. Se tiene un control de la alimentación
Al cultivar tus propias hortalizas sabrás que los alimentos que tu familia consume son saludables, nutritivos y orgánicos.
5. Nos hace más metódicos
Un huerto urbano tiene algunos requerimientos que debemos atender como el abono de la tierra, la siembra en la época adecuada o el control de plagas Todas estas tareas nos ayudarán a adquirir un método que nos puede venir bien para otros aspectos de nuestra vida.
6. Reducirá tu estrés
Cultivar la tierra y observar el ciclo de crecimiento de las plantas es una forma de relajarte y de evitar el estrés del día a día.
7. Podrás pasar tiempo en familia
Compartir actividades con tus hijos e hijas es fundamental para generar ambientes de confianza, para enseñar y para tener una buena comunicación.
Con esto concluimos que si es posible tener un huerto urbano en nuestra casa, sea grande o pequeña. Siempre se puede hacer un lugar. Además, nos beneficia económicamente y nos da vegetales frescos y limpios, así contribuimos al ambiente.
La agricultura urbana es un recurso importante que puede contribuir no solo a la nutrición y la salud, sino también al desarrollo urbano y la conexión social.