El arquitecto David Thompson del estudio Assembledge+ ha proyectado su propio hogar familiar con paredes que parecen desaparecer para abrirse al jardín y al entorno natural que rodea la propiedad.
Proyectada en la localidad de Los Ángeles se oculta tras una vaya a modo de listones que delimitan la parcela e integra la puerta de acceso a la finca.
A través de un camino a base de bloques de hormigón se accede a la vivienda unifamiliar situada en las faldas de Laurel Canyon, un barrio emplazado en una ladera en la región de Hollywood Hills, rodeada de densa vegetación.
La vivienda proyectada por el estudio con sede en la propia ciudad de las estrellas, se ha proyectado con paredes que parecen desaparecer completamente para abrirse al exterior y en especial a la amplia terraza con piscina situada en la parte trasera.
Dado su emplazamiento aislado, el objetivo del proyecto era crear una fluidez entre el interior y el exterior que evocara el paisaje circundante como los muros exteriores de madera.
El vestíbulo de entrada está equipado con una consola de mármol suspendida, de Modul Marble. La luminaria colgante con estructura de bronce es un diseño de Jonathan Browning, disponible en Thomas Lavin. Junto al frente de armarios acabado en negro, destaca un banco antiguo, adquirido en Big Daddy's Antiques.
El comedor, abierto hacia el exterior como si de un escenario se tratara, está equipado con luminaria suspendida de latón, de Douglas and Bec. Las sillas son el modelo Metropolitan de B&BItalia. La mesa está hecha a medida por Reeve Schley. La pintura en verde es obra de Bradley Duncan.
Grandes aperturas con cerramientos acristalados perforan los muros revestidos de madera para crear vistas a través de los interiores hacia el exterior, y viceversa. Esto incluye puertas con sistema corredizo oculto, diseñadas para abrir las paredes por completo.
Los diferentes ambientes están entrelazados y todo el conjunto se activa por la disposición intencionada de líneas de visión, viñetas y conexiones de circulación de capas profundas. En el salón, la alfombra de lana es el modelo Abrolhos, de Mehraban, mientras que las mesillas y taburetes son de Cuff Home.
El rincón de lectura de salón está presidido por el ícono sillón Eames Lounge Chair y su reposapiés Ottoman, diseñados por Charles & Ray Eames en 1956. Una librería en blanco y un mobiliario auxiliar de aspecto ligero lo acompañan cediéndole todo el protagonismo.
La propiedad comprende tres volúmenes bajos dispuestos alrededor de dos espacios exteriores. Un patio está en el centro y un jardín trasero tiene una piscina.
El salón ha optado por abrirse más allá de sus límites a través de puertas de vidrio corredizas que se abren a la piscina y al patio. El sofá y las butacas de interior son de la firma RH Modern, mientras que el mobiliario exterior es de la firmas Gloster.
Los tres volúmenes de los que consta la vivienda están construidos con materiales simples, revestimiento de cedro rojo occidental, vidrio y techos de tablas de cemento oscuro, y cada uno de ellos alberga una función diferente.
Frente a la propiedad principal se emplaza una casa de huéspedes, mientras que un delgado bloque que se extiende a lo largo de la casa está ocupado por los dormitorios. El dormitorio principal se encuentra en el extremo final con acceso directo al jardín.
El módulo principal de la vivienda contiene una cocina con isla central y office, y un comedor contiguo. Unos escalones conducen a una sala familiar y un salón, ambos abiertos hacia la terraza ajardinada con piscina.
En contraposición a la dominante paleta cromática de tonos neutros de la casa, la cocina apuesta por un mobiliario de color negro y una isla revestida de mármol. Dos lucernarios a ambos lados de la campana extractora integrada en el techo aportan una dosis extra de luz natural a la estancia.
Un pasillo de cristal conecta el pabellón destinado a invitados con la zona de estar, y hace referencia metafórica a la historia geológica, atravesando a modo de puente un antiguo riachuelo que una vez atravesó la propiedad.
Cerramientos de cristal de grandes dimensiones perforan los muros revestidos de madera para crear vistas a través de los interiores hacia el exterior. Esto incluye puertas de bolsillo que están diseñadas para abrir la pared por completo.
El dormitorio principal, envuelto de paramentos blancos, está equipado con mobiliario en madera natural. La cama es de JG Switzer y las almohadas decorativas de Dacha Home. La alfombra es de la firma Mehraben y la luminaria suspendida es el modelo Bolle Sola, diseñada por Massimo Castagna, de Gallotti & Radice.
El cuarto de baño principal está equipado con mueble de lavabo suspendido en acabado madera natural. El revestimiento de la pared pertenece a la colección Old White, de Porcelanosa. Junto a un amplio espejo de pared, las luminarias a modo de aplique son el modelo Trapeze, de Apparatus Studio.
La bañera integrada y revestida de mármol gris se dispone junto a la ducha de obra, ambas separadas por un paramento de cristal transparente que aporta funcionalidad sin escatimar un ápice de luz natural a la vez que se mantiene la visión conjunta del espacio.
Paredes y techos pintados de blanco, y suelos de madera pálida corren por todo el interior de la residencia de 455 m2 de superficie, en cuyas zonas de paso se ha aprovechado para habilitar armarios integrados de gran capacidad de almacenaje.
El dormitorio infantil está equipado con una cama con dosel en madera, acabado natural, a juego con el suelo. El equipamiento de la estancia se completa con un rincón de estudio y una bancada, dispuestos junto a la pared, en blanco para una mayor integración.