El hecho de ser un estudio joven aporta a Chris Precht y su mujer Fei una visión desinhibida y apasionada de su oficio: “Nos enorgullece ser parte de una nueva generación de arquitectos, que habla con voz fresca. Creemos que esta voz es importante para los desafíos de nuestro tiempo. Las generaciones mayores tuvieron su oportunidad”. Precht afirma que “la era del ego, la del arquitecto estrella, ha terminado”.
Desde los mismos inicios de su andadura profesional, en el estudio Penda, fundado por la pareja en 2013 en Pekín, su trabajo intenta dar respuesta a preguntas esenciales sobre el futuro: ¿Cómo podemos acomodar a una población en aumento con una forma de construcción más ecológica? ¿Cómo puede la arquitectura crear un sentido de identidad, un sentido del tiempo y un sentido del lugar? ¿Cómo pueden los edificios integrarse en nuestro tejido productivo y ayudar a alimentar a una población cada vez mayor? A esos mismos interrogantes intentan dar respuesta desde su nueva singladura en el estudio Precht que crearon en 2019 en las montañas de Salzburgo, en Austria.
Proyectos como Farmhouse plantean una reconexión entre arquitectura y agricultura .”Extrañamos ese vínculo físico y mental con la naturaleza, y este proyecto es un catalizador para reconectarnos con el ciclo de vida de nuestro entorno. Revertir el cambio climático es parte del cometido de la arquitectura”, dice Precht. “Creemos en una arquitectura verde, en edificios que utilicen materiales naturales y devuelvan espacio a las plantas; y también adaptable a una generación flexible y sus oportunidades globales”.
Otra de sus inquietudes es tratar de inspirar a otros jóvenes arquitectos a emprender el mismo camino que ellos. Por eso tratan de ser accesibles y establecer amplios debates con los estudiantes y otros jóvenes creativos acerca de algo tan esencial como qué significa hoy ser arquitecto.