¡Bendita pasta! ¿Qué sería de nuestros menús sin ella? No hay semana que no caiga un plato o dos. Procuramos no caer en la rutina de las mismas salsas y las mismas pastas, de modo que siempre buscamos e inventamos combinaciones nuevas.
Ingredientes
Para 4 personas
- Pasta corta seca 300 g
- Tomate pera 400 g
- Limón 1
- Sal
- Pimienta negra molida
- Aceite de oliva virgen extra
- Espinaca fresca 150 g
- Queso ricotta 250 g
- Tomate cherry 8
- Queso emmental 50 g
Paso a paso
- Tiempo total 52 m
- Elaboración 15 m
- Cocción 37 m
- Hervimos abundante agua con sal y un chorrito de aceite en una cacerola. Cocemos en ella la pasta durante poco más de la mitad del tiempo indicado por el fabricante en el paquete. Escurrimos y refrescamos en abundante agua fría para cortar la cocción.
- Lavamos bien los tomates pera y los trituramos. Ponemos el tomate triturado en una sartén o cacerola de poco fondo junto con la ralladura del limón. Salpimentamos y, también, agregamos la misma cantidad de azúcar que de sal. Cocemos a fuego medio-alto durante unos 8-10 minutos o hasta que el tomate haya espesado y se hayan evaporado los jugos naturales del tomate.
- Ponemos las espinacas en un colador y las regamos con agua hirviendo. Dejamos escurrir al tiempo que se enfrían. Cuando hayan atemperado, las escurrimos bien entre los dedos para retirar todo el exceso de agua y las picamos ligeramente con un cuchillo afilado o pasando unas tijeras.
- Mezclamos las espinacas con el queso ricotta, una cucharada de zumo de limón y salpimentamos. Rellenamos la pasta solo los que nos alcance, y eligiendo aquellos que no estén rotos. Colocamos la pasta rellena sobre una fuente cuya base habremos cubierto con la mitad de la salsa de tomate.
- Salteamos el resto de la pasta en la otra mitad de la salsa de tomate. La colocamos sobre la pasta rellena, bien esparcida, formando una segunda capa de pasta. Lavamos y cortamos los tomates cherry por la mitad y los colocamos sobre la pasta. Rallamos el queso emmental y espolvoreamos sobre la pasta.
- Terminamos de cocer el gratinado de pasta en el horno, precalentado a 180ºC, arriba y abajo. Entre 15 y 20 minutos será suficiente, o hasta que el queso se haya fundido y la superficie haya adquirido un bonito color dorado y la pasta haya alcanzado el punto de cocción correcto.