La zanahoria aporta a todas estas recetas su riqueza en betacaroteno, un pigmento antioxidante que una vez en el organismo se transforma en vitamina A. La cocción y la presencia de alguna grasa, aunque sea en pequeñas cantidades, nos ayuda a asimilar mejor este antioxidante.
Crema de zanahoria y teff
A día de hoy, no hay tratamiento eficaz contra la celiaquía o la sensibilidad al gluten, salvo eliminar el gluten de la dieta, algo que no suele ser fácil.
Trigo, centeno, cebada, kamut, espelta y triticale (híbrido de trigo y centeno) son los cereales más comunes que contienen gluten. Pero hay otros cereales sin gluten, como el arroz, el maíz, el trigo sarraceno, la quinoa, el mijo, el amaranto o el teff.
En esta receta la zanahoria es protagonista junto al teff, un cereal que es el sustento tradicional en Etiopía. Contiene la mayoría de los nutrientes esenciales y destaca por su aporte en hierro, zinc y manganeso. Además, su índice glucémico es muy bajo.
Ingredientes para 2 personas
· 1 cebolla grande
· 500 g de zanahorias
· 100 g de teff
· 700 ml de agua
· 20 g de germinados variados
· 5 g de sésamo crudo
· Orégano
· Aceite de oliva virgen extra
· Pimienta
· Sal
Preparación (35′)
1. Pelar la cebolla y cortar en juliana fina. Caramelizar en una olla con un buen chorro de aceite de oliva. Cuando esté lista, salar al gusto.
2. Mientras tanto, pelar las zanahorias y cortar en trozos pequeños.
3. Agregar las zanahorias a la olla con la cebolla, saltear ligeramente y añadir el teff. Incorporar el agua y cocer hasta que el cereal se haya hinchado completamente.
4. En este momento, retirar la olla del fuego.
5. Añadir a continuación orégano al gusto y pimienta, y rectificar de sal. Por último, rociar con un chorro de aceite de oliva.
6. Con la ayuda de una batidora, triturar la mezcla.
7. Servir la crema en boles individuales y decorar por último con los germinados y el sésamo crudo por encima.