Los jardines son un lugar muy importante en nuestra casa, si tenemos la suerte de tener uno en nuestro hogar, disfrutaremos mucho de ellos, sobre todo ahora que se acerca el buen tiempo. ¿Qué tareas realizar para tenerlos bien cuidado?
El mantenimiento del jardín de una casa es una tarea que puede ser muy laboriosa, ya que las plantas, flores y la tierra necesitan mucha atención y cuidado para que puedan crecer firmes. Por lo que no es solo un trabajo de un día, la clave está en la constancia del cuidado. A continuación presentaremos una serie de consejos prácticos y útiles para el cuidado del jardín de una casa.
Escoger el mejor césped
Lo primero que se debe hacer para el cuidado de un jardín es la elección del césped. Para esta decisión existen una serie de factores que influyen en esto, sin embargo, en líneas generales dependerá de si el jardín recibe mucho o poca luz solar. Si este está expuesto a una gran cantidad de luz solar lo más recomendable es escoger entre la variedad de bermuda, ya que poseen un alto grado de resistencia. Si por el lado opuesto, no hay tanta luz, podrás seleccionar la variedad de dichondra, puesto que tienen una mejor adaptación a climas húmedos y el gramillón a la semi-sombra.
Conocer toda la tierra
Una vez seleccionado el tipo de césped propio, todo buen jardinero debe conocer el potencial que tiene el jardín, es decir, debe conocer cada parte de la tierra, saber que zonas son más soleadas, así como aquellas que reciben más sombra y viento. Dar una misma manera, probar el suelo, esto con el fin de saber acerca de los niveles de pH. Este es un factor importante, puesto será lo que lo ayude a determinar cuáles son las mejores plantas y flores para el jardín particular y sembrarlas en los lugares adecuados.
Regar con frecuencia
Este consejo es muy relevante, dado que en casi todos los casos, en realidad la persona no tiene idea de cuál es la cantidad suficiente que se debe utilizar para regar el jardín. Para esto se debe tener presente en primera instancia las características del terreno así como el clima para el momento. Luego se debe tener en cuenta el tipo de césped que se ha escogido previamente y el tipo de plantas ya sembradas. Lo importante es mantener el terreno húmedo, por lo que para todos los casos lo ideal es regar el jardín dos veces a la semana por un periodo de 15 minutos. Por último, lo mejor es realizar esta tarea de noche, esto con el propósito de evitar la temprana evaporación del agua y el cambio abrupto de temperatura que puede afectar a las plantas.
Fertilizar la tierra cuando se requiera
El fertilizar ayuda a que la hierba se fortalezca y así el césped sea mucho más espeso. Por lo general, el proceso de fertilización debería hacerse una vez que finalice el invierno, y es importante no excederse con las dosis. En este sentido, un truco para garantizar una buena fertilización y económica es emplear leche en aerosol. La misma puede funcionar con efectividad cuando se le esparce en las hojas de las plantas y flores. Esta puede utilizar entera o diluirse con un poco de agua, esto es su elección. De una misma forma, el utilizar este método alternativo, no solo resulta más económico sino que también es amigable al ambiente, puesto que algunos de los fertilizantes que existen en el mercado son dañinos.
El acolchado
La utilización del acolchado es uno de los métodos más empleados en la jardinera. Consiste en colocar una capa protectora de material orgánico en el suelo esto con la idea de que la tierra permanezca húmeda y fría, además de impedir el crecimiento de malas hierbas y para asegurar la vitalidad de los nutrientes del suelo. Entre los compuestos orgánicos empleados para este método se encuentran las astillas de madera, hojas, hierba cortada, paja e incluso papel de prensa triturado.
Cortar la hierba
Se ha visto que el error más frecuente durante el cuidado del jardín es cortar el césped con mucha frecuencia. El mantenerlo corto solo hará que se debilite y lo hará más propenso a contraer enfermedades. Para esta labor se recomienda usar la herramienta conocida como desbrozadora. La misma es una máquina empleada para el poder cortar y eliminar las malas hierbas al ras del suelo así como para pasar por aquellos lugares en los que una cortadora de césped no puede llegar, como las esquinas y los bordes.
Calidad antes que cantidad con las flores
A pesar que el toque de plantas y flores es lo que le atribuye la belleza al jardín, se debe tener cuidado de no sobrepasarse con ellas. Es importante el conocer el espacio del terreno, así se asegura solo comprar lo necesario para cubrir los metros cuadrados y evita el comprar excesivamente y plantar de más. El tener una gran cantidad de flores y plantas no es sinónimo de que el jardín sea saludable o bonito, ya que se corre el riesgo de que los colores y la altura de las flores no sean los mejores, dando así un desorden visual que no resulta agradable.
Escoger las mejores flores
Al momento de comprar las plantas y flores es importante tener presente que las especies bajas y anchas son más resistentes y estables que sus contrapartes más altas y delgadas. En el caso de comprar plantas en macetas u otros recipientes, lo primero que debe hacer es fijarse en la parte inferior de ella para percatarse de si las raíces están muy retorcidas y / o compactas, y que estas no contengan algún insecto o enfermedad. En este sentido, tampoco es recomendable elegir flores que ya hayan florecido, porque tienen una menor resistencia al momento de sembrarlas que aquellas que aún no han pasado por el proceso.
El presupuesto
A pesar de que puede no ser algo muy relevante, el presupuesto a invertir o del que se puede disponer marca el límite a la hora de encontrar los mejores implementos para el jardín. Esto se debe a que además de ser un trabajo arduo, no es económico el mantener el cuidado de un jardín. Entre la adquisición de semillas, flores, plantas, fertilizantes, pesticidas, herbicidas, utensilios y el agua necesaria para el riego, los gastos tienden a acumularse. Sin embargo, el tener un presupuesto limitado no significa que tu jardín no pueda disponer de flores hermosas, puede recurrir a otros medios, tales como: compra fuera de temporada y online, intercambie injertos / esquejes con vecinos y amigo.
El saber combinar las plantas y flores
Tal como ya hemos mencionado, no se pueden mezclar plantas y flores solo porque pensamos que se verán bonitas juntas, existen diferentes alternativas para poder jugar con ellas y así no solo luzcan bien si no que su crecimiento sea saludable. Por ejemplo, tomemos las caléndulas estas son perfectas paras proteger a los tomates de las plagas, mientras que la menta defiende la col de la polilla. Existen muchas parejas que al juntarse pueden protegerse mutuamente de todo tipo de plagas y enfermedades, así como contribuir al desarrollo del suelo. Emplea macetas solo si es necesario La falta de espacio así como la practicidad, muchas personas recurren al empleo de macetas para sus plantas y flores. Por lo que si este es el caso debe tener presente que no debe emplear la tierra de su jardín para estos casos. Esto se debe a que la misma tierra se puede volver dura una vez que se pase a la maceta y como consecuencia llevar a una muerte rápida de la planta ya que no sería propicia para su siembra. En el mercado hay un suelo diseñado únicamente para las mesetas, que irónicamente no posee suelo en sí mismo, sino que es una combinación de perlita o vermiculita que, a pesar de que necesitan mucha agua, aseguran una buena circulación de aire y drenaje del suelo.
Cuidar las herramientas del jardín
Todos los materiales y herramientas que se empleen para el trabajo de la tierra deben ser lavados luego de usarse, sin excepción. Ya que, al contrario del pensamiento común, el no limpiar estos utensilios puede conllevar a que las plantas luego presenten enfermedades. Su limpieza es muy sencilla, solo se debe emplear un balde de agua con bastante jabón de esta forma se evita las enfermedades a las plantas. Igualmente, el realizar este mantenimiento contribuye a que las herramientas tengan un tiempo más prolongada dado que reduce su oxidación.