Un millón de personas recibieron el 2013 en Nueva York, sumándose a los espectaculares festejos desde Sidney a Río de Janeiro, que no disiparon las nubes en la Zona Euro y en Washington, mientras en Venezuela las inquietantes noticias sobre la salud de Hugo Chávez obligaron a suspender las celebraciones. (Ver página 6)
Un acontecimiento trágico marcó también el comienzo de año en Costa de Marfil, donde al menos 61 personas murieron en una avalancha humana durante el espectáculo pirotécnico en Abiyán, capital económica del país, informaron los servicios de rescate.
Equipos de socorro informaron que más de 200 personas resultaron heridas. El número de muertos probablemente aumentará, dijeron las autoridades.
Miles de personas acudieron al estadio Félix Houphouet Boigny, en el distrito Plateau de Abiyán, para presenciar los fuegos. Al concluir el espectáculo, la multitud se desparramó por el Bulevar de la República hacia el Hotel Tirama, dijo el coronel Issa Sako, del equipo de rescate de los bomberos.
"El caudal de gente que abandonaba el estadio se transformó en una estampida que causó la muerte de más de 60 personas e hirió a más de 200", dijo Sako a la televisión de Costa de Marfil.
La mayoría de los muertos tenía entre 8 y 15 años, agregó.
El Papa rezó por la paz
En Roma, el papa Benedicto XVI rezó ayer por la paz en el mundo y condenó las desigualdades entre ricos y pobres así como "el capitalismo financiero no regulado", durante la tradicional misa de Año Nuevo en la Basílica de San Pedro, en El Vaticano.
El Papa habló de los "focos de tensión y de confrontación provocados por la creciente desigualdad entre ricos y pobres y de la predominancia de la mentalidad egoísta e individualista que es también una de las manifestaciones del capitalismo financiero no regulado".
Sin embargo, Benedicto XVI añadió que la humanidad tenía "una vocación innata para la paz" y este año rezó por "el don de la paz", citando un pasaje de la Biblia: "Bienaventurados los pacificadores porque ellos serán llamados hijos de Dios".
Unos mil millones de telespectadores de todo el mundo siguieron el tradicional espectáculo en Times Square, que culminó cuando el alcalde de Nueva York, junto a las bailarinas Rockettes, hizo descender la enorme y brillante bola un minuto antes de la medianoche, provocando júbilo en la multitud.
Otro tiroteo en EEUU
Sin embargo, en Estados Unidos no todo fue festejo. Las celebraciones se tornaron en drama en Sacramento, California, cuando se oyeron disparos durante un supuesto altercado cuando la multitud se reunía para ver los fuegos de artificio de Año Nuevo, matando a dos personas y dejando al menos cuatro heridos, informó la cadena de televisión KTXL.
Horas antes en Río, el conteo diez segundos antes de la medianoche retumbó en la popular playa de Copacabana, donde unos dos millones de personas, entre locales y turistas, vestidos todos de blanco como dicta la tradición, disfrutaron de 24 toneladas de fuegos artificiales lanzados durante 16 minutos desde 11 embarcaciones. Y como todos los años, además del cielo colmado de fuegos de artificio, el mar estuvo lleno de flores para Yemanjá, la diosa del mar del candomblé, un rito afrobrasileño.
En Rusia hubo majestuosos fuegos de artificio en la Plaza Roja de Moscú, y otro tanto ocurrió sobre el Támesis en Londres luego de las doce campanadas de medianoche del Big Ben, así como en otras capitales europeas, desde Estocolmo a Lisboa.
En Berlín, más de un millón de personas acudió a la Puerta de Brandeburgo para dar la bienvenida al 2013 con fuegos de artificio y un megaconcierto de 260 artistas.
No hubo en cambio fuegos de artificio en París, donde, como cada año, miles de personas se trasladaron a los Campos Elíseos y al pie de la Torre Eiffel para celebrar la llegada del año, aunque la lluvia aguó un poco una fiesta parisina sin animación ni espectáculos musicales.
Olvidando los problemas
Tratando de poner buena cara al frío, la lluvia y la recesión, los madrileños se congregaron como siempre en la Puerta del Sol para despedir sin nostalgia al siniestro 2012, quinto año consecutivo de crisis para España.
"Por unos instantes, nos olvidamos de nuestros problemas", comentó Manuela Ibáñez, de 51 años, junto a sus dos hijas, llegadas de Barcelona, mientras sacaba una botella de sidra -en lugar de la cava habitual- y los inevitables racimos de uvas para la cuenta atrás de la medianoche.
"Año nuevo en el mar"
Al otro lado del Atlántico, en el principal puerto chileno de Valparaíso este año, las autoridades aseguraron que la presentación se equiparó a los mayores en el mundo en esta fecha.
El show "Año Nuevo en el Mar" contempló 18 puntos de lanzamiento y unas 31 toneladas de fuegos de artificio. Desde Concón a Valparaíso se llevaron a cabo espectáculos que se extendieron por decenas de kilómetros de la costa.
El extenso despliegue duró unos 25 minutos y concluyó en medio de aplausos. Las estimaciones realizadas ayer señalaban que unos dos millones de personas, entre turistas y habitantes de Valparaíso, presenciaron la espectacular presentación.
Los festejos fueron más modestos que de costumbre en el sur de Filipinas, tras el paso del tifón Bopha que causó más de mil muertos a principios de diciembre, aunque cerca de 200 personas ya resultaron heridas por petardos.
En India, el ejército anunció la anulación de todos sus desfiles de Año Nuevo debido a la conmoción que provocó la violación colectiva y posterior muerte de la estudiante de 23 años, último ejemplo de la violencia que sufren las mujeres en ese país.
Medio día antes que en Europa y ante cientos de miles de personas, la cantante australiana Kylie Minogue fue la encargada de lanzar los tradicionales fuegos artificiales que surcaron el cielo en la bahía de Sidney, iluminando su famosa ópera con forma de velas marinas.
En Dubái, grandes fuegos artificiales iluminaron las 200 plantas del Burj Jalifa, la torre más alta del mundo, mientras de fondo suena la música sinfónica tocada en directo por la Orquesta Filarmónica de Praga.
En el continente africano, Nelson Mandela pasó la Nochevieja en familia. El presidente sudafricano, Jacob Zuma, llamó a sus compatriotas a rezar para que el héroe de la lucha antiapartheid y premio Nobel de la Paz 1993 pueda soplar las 95 velas el próximo año.