Mario Ledesma llamó a una conferencia de prensa y se disculpó por sus dichos, luego de la derrota de Los Pumas ante Francia por 23 a 21 en el debut en el Mundial de Rugby.
El entrenador argentino pidió perdón públicamente ante las repercusiones que tuvieron sus protestas contra el arbitraje. "Dije cosas que no quería decir, pido disculpas si herí los valores del rugby", dijo en conferencia de prensa.
"Fui yo el que pidió venir. La verdad es que uno cuando sale del partido con la frustración de haber perdido un partido que se podía ganar, con el esfuerzo que hace todo el staff y el equipo todo el año, porque el equipo argentino es el que más esfuerzo hace con el jet lag de tantos viajes. Todo ese es fuerzo se me vino a la cabeza y dije cosas que no quería decir. Sobre todo por el lugar que ocupo y por la gente a la que represento. A la gente del rugby pero sobre todo a mi familia y a mi club", comenzó diciendo el head coach.
Dentro de la charla, también hubo tiempo para la autocrítica: "Que en ningún momento quede que perdimos por el referí. Quiero pedir disculpas si herí a alguien, si herí los valores del rugby. Creo que represento bien los valores del rugby y de mi familia. No quiero hacer un drama pero me lastiman las cosas que se dijeron. Sé el lugar que ocupo. Lo que dije que nos referearon como a un equipo chico fue una frase desafortunada. Quiero dejar un mensaje a los chicos que miran: siempre depende de lo que uno hace y de las cosas que uno pueda controlar."
Una de las frases que tuvo más repercusión fue cuando aseguró que a Argentina la arbitraron como a un "equipo chico" y por eso aclaró lo que dijo: "Te ponen el micrófono dos minutos después de que termina. se me vinieron los años de esfuerzo del staff y de los chicos. Me equivoqué. Sobre todo en hablar de 'equipo chico'. No lo siento así, nunca lo sentí así", continuó Ledesma. "Me extraña que me hayan dicho que este equipo no tenga autocrítica, cuando antes me criticaban porque era demasiado autocrítico. A este staff y a estos jugadores no nos falta ni un poquito de autocrítica. Toda la energía tiene que ser positiva. No tiene que haber excepciones, y lo más grave es que las cometa yo."
"Yo laburaba en el escritorio al lado de Angus [Gardner, cuando era entrenador asistente de los Wallabies]. No hay complots en el rugby mundial, no dudo de su integridad ni de la de ninguno. De chiquitos aprendimos que los referís siempre tienen razón. Hay una lupa enorme puesta en un Mundial. Todos los detalles cuentan. Justo se dio que en la primera fecha hubo muchos partidos importantes".