El Toyota N°7 de José María López, Kamui Kobayashi y Mike Conway, trepó a lo más alto del podio en Shanghai y fue la segunda victoria de “Pechito” en el WEC. En la posición de escolta llegó el otro auto de la marca japonesa con Fernando Alonso, Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima.
La cantidad de agua que cayó en Shanghai dio lugar a dos largas interrupciones en la primera mitad de la carrera, y recién en la cuarta hora mejoró un poco el clima y se pude agitar la bandera verde en la recta principal.
El orden se encontraba mezclado, ya que varios pilotos hicieron sus primeras detenciones en boxes en diferentes momentos, pero el buen funcionamiento de los Toyota sobre los LMP1 no híbridos era evidente y los dos TS050 Hybrid rápidamente llegaron al frente.
El Toyota de Alonso, Buemi y Nakajima estuvo al frente, pero el auto N°7 de López, Kobayashi y Conway se las ingenió para pasar a la primera posición porque hizo su segunda parada en una vuelta en la que el pelotón estaba siendo conducido a través del pitlane de todos modos.
Luego, el Toyota N°8 perdió más tiempo por un semáforo en rojo al final de los boxes cuando Alonso reemplazó a Buemi, Esto le dio una ventaja de 20 segundos al vehículo de Pechito.
Esa diferencia se acrecentó hasta el medio minuto, pero Nakajima achicó diferencias con Conway, pero el auto de seguridad dijo presente una vez más a falta de 20 minutos por un choque del SMP Racing BR Engineering BR1 #17.
Pero, los dos Toyota mantuvieron sus lugares sobre el cierre, con Conway cruzando la línea a 1s4 por delante de Nakajima.
En el campeonato, el Toyota N°8 es el líder con 102 puntos, mientras que el vehículo que tripulan López, Kobayashi y Conway tienen 97.
