El Al Jazira emiratí, representante del país anfitrión, derrotó 1-0 al Auckland City neozelandés, este miércoles en Al Ain en el partido que abrió el Mundial de Clubes, con lo que se enfrentará el sábado en cuartos al Urawa Red Diamonds japonés, en el duelo del que saldrá el rival del Real Madrid en semifinales.
El brasileño Romarinho (minuto 38), que ya fue campeón del Mundial de Clubes en 2012 cuando jugaba en el Corinthians de su país, fue el autor del primer gol de esta edición.
El Auckland City, entrenado por el técnico español Ramón Tribulietx, disputaba el Mundial de Clubes por novena vez en su historia -un récord- y por séptima consecutiva. No podrá emular su actuación más destacada, el tercer puesto que consiguió en la edición de 2014 en Marruecos.
En esta ocasión, como el año pasado frente al Kashima Antlers japonés, que luego fue subcampeón del torneo, el conjunto kiwi perdió en el primer partido y da por terminada su participación.
Para el Al Jazira, debutante en esta competición, la aventura continúa y su siguiente desafío llegará el sábado, cuando se enfrente en Abu Dabi al Urawa Red Diamons, campeón de Asia.
El vencedor de ese pulso determinará quién es el rival del Real Madrid, el campeón de Europa y defensor del título mundial, el miércoles 13 también en Abu Dabi, en la segunda semifinal.
El otro partido de cuartos de final, también el sábado, enfrentará al Pachuca mexicano frente al Wydad Casablanca marroquí en Abu Dabi. El equipo que supere esa ronda tendrá como adversario en la primera semifinal, el martes 12 en Al Ain, al Gremio de Porto Alegre brasileño.
Reacción sin recompensa
En el choque de este miércoles en Al Ain, el Auckland dio los primeros sustos con intentos con cierto peligro del sudafricano nacionalizado neozelandés Ryan De Vries (minuto 11) y Callum McCowatt (29), pero fue el Al Jazira el que consiguió abrir el marcador, en el 38, cuando Romarinho intentó sin éxito un pase, la defensa rechazó y el brasileño llegó de nuevo al balón, para enviar un tiro raso desde fuera del área ajustado al palo izquierda de la portería defendida por el arquero español de los neozelandeses, Eñaut Zubikarai.
En la segunda mitad, los neozelandeses, con un planteamiento más ofensivo y conscientes de que tenían que reaccionar, llevaron la iniciativa y en el 66 el mexicano Fabrizio Tavano lo intentó con un tiro desde fuera del área que se fue fuera.
En el 72, el argentino Emiliano Tade tuvo otra ocasión, tras una gran jugada individual, pero se encontró con el arquero Ali Khaseif, decisivo también para desbaratar una ocasión de De Vries en el 74.
Finalmente el marcador no se movió y los poco más de 4.000 espectadores presentes en el estadio de Al Ain celebraron la clasificación de los locales.