El seleccionado argentino le ganaba a Dinamarca en el debut del Mundial de balonmano Qatar 2015, con un excelente desempeño de Federico Pizzarro en el goleo y de Schulz, que atajó un penal. Pero el equipo danés comenzó a tomar ritmo aprovechando los errores argentinos y contando con la efectividad del portero del equipo rojo. Eggert fue el "cuco" de Argentina en el comienzo, quien con sus variantes desde el extremo izquierdo lastimó con "roscas" o globos al elenco albiceleste.
Dinamarca amplió la diferencia (+6) pero los Galdiadores no bajaron sus brazos. Los Simonet intentaron, pero no fue sin Fede Pizarro que Argentina se filtró por el extremo en la defensa danesa para aumentar en el marcador.
Arrancando el complemento, con ventaja de Dinamarca (13-8), los Gladiadores entraron a la cancha convecidos en sacar el partido adelante y remontarlo. Y al promediar el segundo tiempo, apareció Carou con un golazo motivador para llegar con chances en los minutos finales. Argentina se puso a 1 de Dinamarca.
Sin embargo, el elenco danés hizo valer su experiencia. No dejó espacios y aprovechó los contragolpes con Petersen, después de la salida desde el arco (23') y el potente tiro de Hansen, uno de los hombres claves de Dinamarca (23-20).
Pero haciendo honor a su apodo, Los Gladiadores lucharon incansablemente. Fortaleciendose en defensa, intentaron cuidar el arco albiceleste y cuidaron cada movimiento en ataque, pensando en ese punto de diferencia en desventaja (24-23). Y faltando 40 segundos, el técnico Dady Gallardo dio indicaciones fundamentales para arriesgar y robar el empate. Y se logró faltando 10 segundos del brazo de Diego Simonet.
Emocionante desenlace, con ataque de Dinamarca y con la defensa albiceleste atenta, Federico Pizarro tapó aunque obligó a un libre que el arquero, Fernando "Negro" García rechazó para igualar finalmente contra el subcampeón mundial.
Fue 24 a 24 y Argentina terminó festejando como verdaderos Gladiadores, porque pelearon una batalla que parecía perdida.
