En medio del partido que ayer protagonizaron Argentina y Alemania (ganaron 28-23 los germanos) hubo una violenta infracción que sólo fue sancionada por los árbitros lituanos con una exclusión de 2 minutos, cuando bien correspondía la expulsión.
El argentino Juan Pablo Fernández buscaba posición de lanzamiento cuando el alemán Michael Müller lo golpeó con una trompada en el rostro, una falta gravísima que la pareja arbitral lituana Gatelis/Mazeika penó con una sanción menor.
Cabe esperar que las autoridades disciplinarias del Mundial de Balonmano Qatar 2015 actúen de oficio y sancionen al germano con una suspensión, como corresponde.