El multitudinario acto con el que finalizó en la Plaza de Mayo la Marcha Federal Docente en reclamo de paritarias nacionales y en defensa de la educación pública, se convirtió ayer en otra de las masivas manifestaciones contra la política del gobierno de Mauricio Macri en lo que va de este mes.
La prueba de ello es que los reclamos de los docentes que desde hace casi tres semanas virtualmente mantienen paralizado el dictado de clases especialmente en la provincia de Buenos Aires, excedieron las demandas sectoriales para enmarcarlas en los discursos en un fuerte tono opositor a las políticas económicas y sociales del gobierno nacional.
También avala aquella observación el hecho de que la multitudinaria concentración con la que finalizaron las 48 horas de paro nacional docente contó con la participación de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, de las dos CTA y de sindicatos de la CGT, como también de organizaciones sociales y de ciudadanos que se acercaron por su cuenta a respaldar el reclamo.
Tanto media Plaza de Mayo, como las calles laterales, la Avenida de Mayo hasta la 9 de Julio y varias cuadras de las diagonales Norte y Sur, fueron ocupadas en su mayoría por docentes con guardapolvo blanco (el líder de la CTA de los Trabajadores, el docente Hugo Yasky, lució desde el palco el que había usado en las marchas durante el menemismo), banderas que identificaban su lugar de procedencia y carteles en defensa de la educación pública, muchos de ellos en tono de réplica y de burla a la opinión presidencial de “caer” en ella.
Los organizadores calcularon en unas 400 mil personas el número de manifestantes. También en el palco estuvo el secretario general del SUTE mendocino, Adrián Mateluna, quien llegó a la cabeza de una columna de docentes de su provincia y de San Juan y San Luis. En diálogo con Los Andes rechazó el 17% de aumento salarial dispuesto por el gobierno mendocino para 2017 y anticipó que el próximo jueves 30 realizarán un paro por 24 horas. Desde mañana y hasta ese día, agregó Mateluna, habrá asistencia a las escuelas pero sin dictado normal de clases.
“Ninguno se cayó en la escuela pública”, ironizó la secretaria general de la Ctera (Confederación de Trabajadores de la Educación), Sonia Alesso, en el discurso de cierre del acto en el que destacó la unidad de los docentes de los distintos niveles, que quedó probado por los discursos que la precedieron de dirigentes de: UDA, CEA, Sadop (privados), Conadu, Conadu Histórica y Fedun.
La dirigente comparó la concentración con las “históricas” Marcha Blanca de mayo de 1988 durante el gobierno de Raúl Alfonsín y la Carpa Blanca instalada frente al Congreso en abril de 1997 para exigir al gobierno de Carlos Menem una Ley de Financiamiento Docente.
“Los maestros y los profesores de la Argentina no nos arrodillamos. Enseñamos valores. En la escuela nos importa la solidaridad, el respeto, la democracia, la justicia y la igualdad”, agregó, y advirtió: “Vienen por la educación, vienen por su mercantilización. Presidente Macri, ministro Esteban Bullrich: convoquen a la paritaria. Si no, el plan de lucha va a seguir”.
Por lo pronto, la líder docente anticipó que los sindicatos del sector se plegarán al paro con movilizaciones al que convocaron para el jueves 30 las dos CTA, cuyos líderes Yasky y Pablo Micheli, estuvieron en el palco. Junto a ellos también asistió el principal dirigente docente bonaerense, Roberto Baradel, quien recibió el apoyo de los oradores y de los manifestantes por las amenazas recibidas.
Los restantes seis dirigentes que hablaron antes, coincidieron, además de la defensa de la educación pública y de la convocatoria a la paritaria nacional docente establecida por ley, en solidarizarse con sus pares bonaerenses ante la amenaza de quita de la personería gremial a sindicatos y la “premiación” a docentes que asistieron a las escuelas pese al paro, como también en reclamar el funcionamiento del Instituto de Formación Docente que “no funciona”, dijo el titular de UDA (Unión Docentes Argentinos), Sergio Romero.
“Este Gobierno miente, confunde y agrede a los trabajadores. Generó el conflicto en el que estamos hoy. Le pedimos que negocie con los trabajadores de manera responsable porque la educación es un compromiso de todos”.
Romero fue uno de los integrantes de la conducción de la CGT presente, junto al metalúrgico Francisco Gutiérrez, además del titular de la Bancario Sergio Palazzo, también en el palco. Casi todos los oradores coincidieron en anticipar la adhesión al paro de las CTA y en convocar a la huelga general dispuesta por la CGT para el jueves 6 de abril.
En el palco también estuvieron la titular de Abuelas, Estela de Carlotto, y Taty Almeyda, de las Madres, entre otras. Entre el público, estuvo el ex ministro de Economía kirchnerista y diputado, Axel Kicillof.