Unas 50 mil personas en Lima y cientos en provincias marcharon la noche del martes en rechazo a la candidatura presidencial de la favorita Keiko Fujimori, convocada el mismo día en que se cumplieron 24 años del autogolpe de Estado que dio su padre en Perú.
Al grito de “Fujimori nunca más”, una multitud, mayoritariamente de jóvenes, se concentró en la Plaza San Martín del centro de la capital, provista de pancartas y una bandera peruana gigante, para hacer un recorrido de tres kilómetros por calles de Lima que acabó en el mismo lugar de inicio con arengas llamando a no votar por Keiko Fujimori.
Ver pasar la manifestación de principio a fin tomó poco más de una hora, en un recorrido en el que no se registraron incidentes violentos. La protesta se produjo a cinco días de que se celebren las elecciones. “Quiero que en el mundo se sepa que los peruanos estamos indignados ante la posibilidad de que la hija de un corrupto sea presidenta”, dijo la profesora Patricia Salazar, de 57 años.
La marcha estaba resguardada por unos 2.500 policías y se desarrolló en forma pacífica. Según informó a la AFP una funcionaria de la Oficina Nacional de Gobierno Interior (Onagi), encargada de las autorizaciones de actividades públicas, unas 50.000 personas participaron en la protesta en Lima.
El padre de Keiko, Alberto Fujimori, que gobernó entre 1990 y 2000, es el primer presidente peruano condenado por corrupción y crímenes de lesa humanidad en cerca de un siglo. Purga una condena de 25 años.
Ante la convocatoria, Keiko Fujimori resolvió suspender todas sus actividades partidarias de la jornada, y pidió a sus simpatizantes hacer lo propio y cerrar locales para evitar incidentes.
En ciudades como Chimbote y Chiclayo, Cusco y Puno, Iquitos y Huancayo, cientos de personas se congregaron para participar de la protesta, según reportes de prensa.
“Por todos los antecedentes funestos del fujimorismo en el Perú, por los años de corrupción y dictadura de su padre, el encarcelado ex presidente Alberto Fujimori; y por muchas otras razones, ahora decimos Keiko no va”, declaró a la prensa Wenceslao Risco Zúñiga, dirigente vecinal de Nuevo Chimbote.
La manifestación contó con la opinión favorable del presidente Ollanta Humala, un comandante en retiro del Ejercito quien en octubre del 2000 encabezó un levantamiento contra Fujimori junto a un puñado de soldados exigiendo su renuncia.