Se multiplican los accidentes en una zona colapsada del Acceso Este

Distintos choques en cadena que se han producido en el Acceso Este, en Guaymallén, han sido noticia en las últimas semanas. La particularidad es que todos ellos han tenido lugar aproximadamente a la misma altura de esa vía de ingreso y egreso a la Capital provincial.

Esto es: frente al Mendoza Plaza Shopping y el barrio Unimev. Según explican los especialistas en tránsito, hay varios motivos por los cuales suceden en tipo de accidentes. Pero la mayoría coincide en señalar dos primordiales: el exceso de velocidad de los conductores y el gran crecimiento del parque automotor.

Desde la Dirección Nacional de Vialidad, que tiene jurisdicción sobre esa arteria, reconocen que el Acceso Este -al igual que el Sur y el Norte- está colapsado. "El tránsito diario medio anual en el Acceso Este va de 60 mil a 70 mil autos. Es una cantidad enorme de vehículos y por eso colapsa. Además, el problema también tiene que ver con el exceso de velocidad en los conductores; no se respeta la máxima. A primera hora de la mañana ocurren la mayor cantidad de accidentes; o cuando van o cuando vuelven hacia el Este", explicó Miguel Rivas, titular de Vialidad Nacional. Según su análisis, si los ciudadanos respetaran la cartelería y la velocidad máxima, no sucederían tantos accidentes.

Es que cualquiera que transite por el lugar podrá ver que la señalética vial indica máximas que van desde los 40 hasta los 80 kilómetros por hora. En ningún tramo, si se recorre desde el nudo vial (Capital) hasta el Puente de Hierro (Villa Nueva) en cualquiera de las dos direcciones, están permitidas máximas de 100 o 120. Sin embargo, la mayoría de los automovilistas circula a esa velocidad e incluso más rápido.

Sin distancia para frenar

La norma establecida socialmente es simple: si no se logra que los conductores respeten per se las señales de tránsito, se recurre a los controles que, en este caso, están a cargo de la Policía Vial. A pesar de los choques mencionados al comienzo, desde esa dependencia de uniformados hacen una evaluación positiva al respecto.
 
"En el último mes han disminuido marcadamente la cantidad de accidentes en el tramo que va desde el Puente de Hierro hasta pasando el Shopping. Se han implementado más controles, sobre todo en la hora pico de la mañana: de 7.30 a 9, que es cuando hay mayor afluencia de vehículos", manifestó Roberto Munives, jefe de la Policía Vial, que contó que por el sólo hecho de ver un puesto de control el conductor disminuye la velocidad.

Asimismo, el funcionario determinó que uno de los problemas tiene que ver con la distancia en el frenado. "Para frenar totalmente el vehículo necesito no menos de 30 o 40 metros. Además, hay que diferenciar entre el espacio de frenado y el tiempo de frenado. Desde que el conductor decide frenar hasta que llega a hacerlo puede transcurrir una fracción de segundo en 8 metros, por ejemplo. Siempre y cuando estemos hablando de conductores lúcidos y con buenos reflejos, que a su vez se pueden ver afectados por múltiples factores", enfatizó Munives.
 
Y agregó: "Yo soy responsable de los infractores, pero ellos son responsables de sí mismos. Es importante que respeten la cartelería que fija máximas de 60 y 80 kilómetros por hora".
Por su parte, el licenciado en Criminalística y Criminología y perito en accidentes viales, Gustavo Olguín, comentó que los profesionales en la materia analizan el tema desde tres puntos de vista: "Uno es el medioambiente, el otro el conductor y el otro el vehículo. E

n Argentina la responsabilidad de los accidentes de tránsito se le atribuye a los conductores porque hay mucha distracción en el manejo. Cuando hay un accidente en una mano casi seguro también habrá de la otra, ya que se frenan para ver qué pasó y también chocan. Así se van produciendo los choques en cadena, por no frenar a tiempo y por ir muy cerca del vehículo que va adelante".

Olguín, que también es profesor de Accidentología Vial, se expresó en un sentido similar al jefe de Vialidad Nacional. Para él, las dos causas primordiales de accidentes en el Acceso Este son también el exceso de velocidad y la inmensa cantidad de autos que circulan por el lugar.

"Tampoco se respeta el espacio entre conductores, lo cual complica el tiempo para detener el auto cuando es necesario. Unos 10 metros yendo a 20 kilómetros por hora son suficientes para frenar pero si vamos a 100 es imposible hacerlo a tiempo", deslizó Olguín, para quien los carteles de LED (que proliferan llegando a la ciudad) son un factor de distracción cuando se va manejando.