El asesino múltiple
Anders Behring Breivik
amenazó una huelga de hambre a menos que se le dé acceso a mejores videojuegos, un sofá y un gimnasio más amplio.
En una carta enviada a varios medios,
Breivik
dijo que seguirá la medida hasta que cumplan con sus demandas o hasta morir.
Su abogado
Tord Jordet
confirmó que la carta era auténtica y agregó que su cliente esperaba la respuesta sobre 12 demandas antes de decidir si iniciar la huelga de hambre en algún momento durante las próximas ocho semanas.
Karl Hillesland
, director interino de la Prisión de
Skien
, donde cumple su sentencia, dijo que "nadie está en huelga de hambre" y agregó que no hará comentarios sobre prisioneros individuales, según la política correccional.
Breivik, un fanático de ultraderecha, cumple una condena de 21 años por haber matado a ocho personas con una bomba en la sede del gobierno y otras 69 en un campamento juvenil del partido laborista en 2011.
Su sentencia puede ser extendida mientras se le considere peligroso. Los expertos legales dicen que probablemente quedará encerrado de por vida.
En la carta de tono amenazante Breivik quiere que se le levanten las restricciones a las comunicaciones y se le permitan llamados telefónicos más frecuentes que los 20 minutos que, según dice, tiene por semana.
También quiere que reemplacen la consola de
PlayStation 2
por una versión más moderna.