CALIDEZ ANTE TODO
Las alfombras son un eficaz elemento decorativo. Visten con elegancia cualquier estancia, transmiten sensación de calidez, aíslan térmicamente y, además, son una solución para delimitar los espacios. En el estar, te pueden ayudar a diferenciar la zona de estar de la de comedor.
¿NATURALES O SINTÉTICAS?
Depende del uso que les quieras dar y del presupuesto que tengas. Las tejidas con fibras naturales son más clásicas y valiosas, por lo que resultan el complemento perfecto para dar un aire exclusivo a cualquier espacio. Pero las alfombras acrílicas, de propileno o de nylon, son más accesibles.
ALFOMBRAS DE LANA, UN CLÁSICO
Ofrecen textura, durabilidad y confort. Las más preciadas son las anudadas a mano y realizadas en telares de forma artesanal: donde cada pieza es única. Las más novedosas, como las de fieltro, son muy originales y dan un aire más actual.
EL ALGODÓN, PRÁCTICO Y FRESCO
Cómodas y funcionales, las alfombras de algodón encajan perfectamente en ambientes informales y en estancias como el dormitorio infantil, el baño o el vestidor. Además, al ser tan frescas, resultan ideales para los meses de verano. Lo único que tenés que tener en cuenta es que su poco peso exige que coloqués debajo una base antideslizante.
LOS NUEVOS MATERIALES
Los materiales plásticos como el PVC, el polietileno o el vinilo también son tendencia. Resistentes a las manchas y a la humedad, resultan geniales para las zonas de la casa como la cocina. También son óptimas para el exterior, porque no se dañan con la exposición al sol o la lluvia. Además podés elegir entre muchos colores y formas.
NATURALES Y ECOLÓGICAS
Cada vez son más los materiales que, además de decorar, respetan el medioambiente. A las tradicionales alfombras se unen las realizadas con sisal, coco, yute, bambú, madera, algas... y hasta papel entretejido, con acabados muy atractivos. Su única desventaja es que son sensibles al roce y, por lo tanto, menos duraderas.
LOS KILIMS, UN MUNDO APARTE
Estas alfombras de origen oriental (las de más fama son las turcas y las persas), a diferencia de las de lana, están tejidas de foma plana, sin pelo, por lo que resultan mucho más ligeras. Eso sí, hay que asegurarse de colocarles una malla antideslizante en su parte inferior para evitar que se desplacen.
EN EL PASILLO, UN TRUCO IDEAL
Al ser una zona que, generalmente, tiene menos luz natural que el resto de la casa, una alfombra clara ayudará a que se vea menos oscuro. Para que parezca más profundo, colocá una sola. Y si es muy largo y estrecho, combinar varias ayudará a “acortarlo” visualmente.
¿PELO LARGO O PELO CORTO?
El pelo largo ofrece una superficie más mullida y transmite mayor sensación de comodidad y calidez. Sin embargo, estas alfombras se convierten en unos auténticos “atrapapolvos”, por lo que necesitan una limpieza más frecuente, casi diaria, y las manchas son más complicadas de eliminar.
LA MEDIDA IDEAL
El tamaño de la alfombra es tan importante o más que su color o su diseño. En la zona de estar, debe guardar proporción con los sofás y sobresalir unos centímetros por cada lado. En el comedor, lo ideal es que supere el perímetro de la mesa entre 50 y 80 cm por cada lado, para que todas las sillas estén situadas dentro de sus límites.
MANTENELAS EN PERFECTO ESTADO
Para mantener una alfombra de lana basta con aspirarla una vez por semana. Eso sí, limpiá las manchas lo antes posible para evitar que se sequen. Al llegar el buen tiempo, guardala enrollada en papel de seda y en posición vertical para que no se deforme. Las sintéticas precisan una aspiración más frecuente pero se manchan menos.
PARA LOS NIÑOS, MUY SEGURAS
Lo más importante es pensar en la seguridad de los niños. Para evitar resbalones, es mejor colocar una única alfombra, más grande y difícil de desplazar por su peso, y elegirla con base antideslizante. Otra buena idea es optar por las que incluyen tratamientos antiácaros, perfectas para librarse de las alergias. Y mejor si están fabricadas con materiales naturales que, con el roce, no emiten compuestos orgánicos volátiles perjudiciales para la salud.