La pasionaria es la flor de la pasión: por sus colores penetrantes, por su cuerpo carnoso y por los filamentos crípticos del centro, a los que muchos fueron a buscar incluso símbolos de la crucifixión. Más comúnmente conocida, la pasionaria es la flor del maracuyá.
Y la pasión, justamente, parece ser lo que distingue a la ópera: enredos argumentales, amores triangulados, destinos que atropellan al hombre como un camión inexorable. La asociación cayó fácil: pasión-aria.
Con este nombre, entre sugestivo y sugerente, la soprano Luciana Benítez Schaefer y la pianista Alejandra Escudero debutan en La Casa Violeta, a las 22. Y el espectáculo, al que dieron por llamar “Pasión de mujer”, propone un acercamiento a la figura femenina en la historia del melodrama.
Y éste es el otro elemento crucial: la escena. Yendo a contrapelo de lo que hace la industria cultural con la ópera, que es remover las arias de su teatralidad y presentarlas como fragmentos vacíos y puramente melodiosos (o sea, fuera de un engranaje de sentidos) el Dúo Pasionaria promete rescatar la cuarta pared.
Con esta consigna, bucearon entre partituras para elegir aquellas piezas que reflejasen distintos arquetipos femeninos; todos ellos, eso sí, filtrados por las miradas masculinas de los compositores. Encontraron el retrato de la mujer “engañada”, de la “madre”, la “apasionada” y la “inteligente”, entre otras.
Para reflejar a la “apasionada”, para poner un ejemplo, tomaron la historia de amor por antonomasia: de la ópera “I Capuleti e i Montecchi” (“Capuletos y Montescos”), de Vincenzo Bellini, se interpreta el aria de Julieta, “Oh quante volte”, delineada con finas líneas belcantistas. Y para recordar a la “madre”, sumaron desde la canción negra el archiconocido “Summertime” del “Porgy and Bess” de Gershwin.
Luciana, que es oriunda de Bariloche y además es profesora en la carrera de Letras de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo, revela que acercarse a la ópera es algo que siempre le interesó: “A mí siempre me gustó conectar las cosas. Es música que fue pensada con letra, música y actuación. Una representación integral”, resume.
Pero a la experiencia hay que destacarla: a Pasionaria viene a parar después de haber recorridos los escenarios con otro dúo, La Fragua. En este proyecto, que todavía comparte con la guitarrista Verónica Barroso, toma romances españoles medievales (quizás los mismos que enseña en la universidad) y se propone devolverlos a la vida; así recrean, como en un trabajo de arqueología, el ritual del recitado, del acorde y del oyente.
"Como dice un estudioso, eran verdaderas performances. Algo que no es nuevo, como muchas personas creen", apunta.
De ahí a la ópera, el camino parecía inevitable. Y tuvo un empujón: cruzando la línea del mero hobby, quiso probar suerte en el Concurso Internacional de Ópera de la Associazione Amici della Musica, de Alcamo. Fue finalista, y viajó el mes pasado hasta ese pueblito de Italia para competir. Fue la única mendocina, entre cuatro argentinos.
La ficha
Dúo Pasionaria
Con Luciana Benítez Schaefer (soprano) y Alejandra Escudero (piano)
Fecha y hora: Hoy, a las 22
Lugar: La Casa Violeta (Paraguay 1478, Godoy Cruz)
Solo con reservas: 428-0190.