Los doctores se alarmaron cuando vieron la primera tomografía 4D. Ordenaron más estudios, otros análisis y la consulta de nuevos especialistas. Finalmente, dieron cuenta de lo que estaban viendo. La mujer -australiana ella- estaba esperando un bebé perfectamente sano, con un corazón bien fuerte, pero con dos caras y dos cerebros en un mismo cuerpo, un caso de gemelos tan raro que solamente se registraron 35 en el mundo.
Renee Young y Howie Simon son los padres de esta beba que, aún sin nacer, ya trae polémica bajo el brazo. Los médicos que atendieron a la pareja le recomendaron practicarse un aborto, ya que la hija que tendrían "sería considerada como muy rara para la gente". Además de las dificultades sociales, se le suman las médicas: de los otros 35 casos registrados, en ninguno superaron con vida la infancia.
La recomendación cayó muy mal a la pareja australiana, fervientes creyentes religiosos, que decidieron seguir con el embarazo de cualquier manera. Esperan que con la fuerte contención familiar sea suficiente para cuidar a las gemelas. "Creemos que es lo mismo que traer a casa un chico con autismo o síndrome de Down. No creo en terminar la vida de un bebé si está saludable y crece bien", declaró la madre a una cadena de televisión local. Los Howie ya tiene otros siete hijos.
Según la ecografía, el bebé tiene dos brazos, dos piernas, un tronco, órganos vitales en perfecto estado, y un corazón fuerte. Arriba del tronco, sobresale un doble cráneo, con dos caras y dos cerebros. Esta malformación se conoce como "diprosopus", y el último caso ocurrió en 2008, en la India. En esa ocasión, la niña Lali murió a los dos meses. "Si sólo tengo dos días conmigo a mi pequeña, serán esos dos días", dijo la madre, que está dispuesta a seguir adelante a pesar de todo.