La muerte de una mujer tras ser atacada por su propio perro en Maipú conmocionó a toda la provincia el sábado pasado. El can hirió gravemente a su dueña de 91 años quien, a pesar de los esfuerzos de los médicos, falleció en el hospital Paroissien.
Luego del suceso el animal quedó en custodia de Departamento de Zoonosis de la comuna desde donde lo tendrán en observación durante 8 días más para descartar que presente sintomatología rábica. Una vez transcurrido ese tiempo y salvo que le fiscal de la causa ordene lo contrario, el perro deberá ser devuelto a la familia de la mujer.
"Lo que nosotros hacemos según la ley antirrábica 3588 es tenerlo 10 días en observación, ya que durante un periodo de 7 días puede presentar síntomas de rabia y si es así todas las personas que hayan estado en contacto con el animal deben recibir la vacuna", detalló Lucas Sbriglio del departamento de Zoonosis de Maipú.
Asimismo aseguró que luego de ese lapso lo que corresponde es que retorne con la familia. "Salvo que el fiscal diga lo contrario, yo tengo la obligación de devolverlo al domicilio original, después qué se haga con el animal es responsabilidad del propietario", aclaró.
Sobre los posibles motivos del ataque a su dueña de toda la vida, Sbriglio destacó que el perro no ha demostrado, durante el periodo que ha estado con él, tener una agresividad marcada. "Yo lo cargué solo en la camioneta y estaba tranquilo. No sé cómo habrá sido la situación, si el perro no había comido por algunos días o si le pasaba otra cosa", reconoció.
Asimismo precisó que el can es un mestizo y que tienen características fenotípicas de un rottweiler. "Esto pone de manifiesto que la ley de perros peligrosos es de utópica aplicación porque habla de ciertas razas y no considera qué pasa con los mestizos. Además la normativa exige un seguro para perros peligrosos, pero no hay ninguna compañía en la provincia que lo ofrezca", destacó. Por esta razón el experto aboga por que se derogue la ley de perros peligrosos y se sancione una específicamente de tenencia responsable que permita vincular a cada animal con un dueño a través de un microchip.