Al menos 115 personas murieron ayer en Paquistán en distintos hechos de violencia, entre ellas 81 que fueron víctimas de la voladura de un salón de billar en la ciudad de Quetta, en el suroeste del país, informaron autoridades.
El billar, ubicado sobre la autopista que va al aeropuerto, sufrió dos explosiones que ocurrieron cerca del anochecer con 10 minutos de diferencia entre sí y que dejaron además 120 personas heridas, informó la policía.
El doble ataque coronó una de las jornadas más sangrientas en años en Paquistán, cuyo gobierno combate al mismo tiempo a insurgentes islamistas en el norte del país y a militantes separatistas baluches en el Sur.
La zona del ataque al billar está dominada por la minoritaria comunidad chiita de este país musulmán, donde los sunnitas son abrumadora mayoría.
Entre los muertos que dejó este doble atentado en Quetta, provincia de Baluchistán, se cuenta un camarógrafo de TV, informó la policía.
El primer estallido ocurrió fuera del negocio y dejó varias víctimas, al que siguió otro en el mismo lugar, una vez que llegaron al lugar periodistas, rescatistas y fuerzas del orden. Tres policías resultaron heridos, entre ellos un jefe de la fuerza.
El grupo islamista radical sunnita Lashkar-e-Jhangvi, que suele atacar objetivos de los chiitas, a los que considera "infieles", reivindicó el ataque. Uno de sus voceros, Bakar Saddiq, dijo que la primera deflagración fue provocada por un coche bomba conducido por un atacante suicida y que la segunda fue resultado de una bomba plantada en un auto y detonada a distancia, informó la cadena CNN.
Horas antes, en la misma Quetta, una bomba mató a 12 personas e hirió a otras 40 cerca de una plaza en una zona comercial, dijo el oficial de policía Hamid Shakeel.
La bomba explotó cerca de un vehículo que transportaba a soldados paquistaníes, dijo Akbar Hussain Durrani, secretario de la gobernación provincial.
El artefacto estaba oculto en una bolsa que fue descubierta por un residente local. Pero antes de que los soldados pudieran reaccionar, fue detonada por control remoto, señaló Durrani.