Las autoridades filipinas elevaron hoy a 71 los muertos en el naufragio un transbordador de pasajeros que chocó el pasado viernes con un buque mercante en la región central del archipiélago.
Los equipos de rescate perdieron casi toda esperanza de encontrar con vida a las 49 personas que continúan desaparecidas desde el accidente ocurrido en aguas de la localidad de Talisay, en la provincia de Cebú.
El Consejo Nacional de Gestión y Prevención de Desastres ya identificó a 33 de las víctimas fallecidas.
El ferry de pasajeros, que viajaba con unas 870 personas abordo, tardó pocos minutos en hundirse cuando se dirigía al puerto de Talisay tras colisionar con el buque mercante "MV Sulpicio Express", que iba en dirección contraria.
Las autoridades están investigando las causas del accidente y los posibles culpables, aunque, de acuerdo al informe preliminar, fue el mercante el que chocó con la parte trasera del "MV St. Thomas Aquinas".
El carguero, que se dirigía a la provincia de Davao, sufrió daños en el casco, aunque no se hundió y sus 36 tripulantes no resultaron heridos, al tiempo que unos 750 pasajeros del ferry pudieron ser rescatados.
Una parte de los pasajeros murió ahogada en el interior del transbordador, hundido a unos 30 metros de profundidad.
Al drama humano se sumó ahora el desastre ambiental después de que el carburante del barco contaminara las aguas en varias localidades de Cebú, popular por sus playas y zonas de buceo turísticos.
La provincia declaró el estado de calamidad, especialmente en la localidad de Córdova, donde unos 5.000 pescadores temen por su medio de vida, según despacho de EFE.
La empresa propietaria del "Sulpicio Express" cuenta con un historial de graves accidentes marítimos, incluido el naufragio en 1987 del transbordador filipino "Doña Paz", en el que murieron 4.317 personas, el mayor siniestro de la historia de la navegación comercial (en el Titanic murieron 1.517 personas).