Con la muerte del piloto belga Eric Palante, más el fallecimiento de los dos periodistas cordobeses que cubrían el Dakar, la competencia suma 62 víctimas fatales desde la primera edición en 1979.
De ellos, 23 son pilotos y copilotos y el resto espectadores, periodistas, asistentes y transeúntes ajenos a la carrera.
El motociclista Patrick Dodin fue la primera víctima mortal de la carrera. Perdió la vida en 1979 tras salirse de la pista en Agadés (Níger). El año más luctuoso fue 1986, edición en la que murieron siete personas.
En tanto, en todas las ediciones del Dakar en Sudamérica, desde 2009, se produjeron muertes: el primero fue el piloto de motociclismo francés Pascal Terry hallado muerto en un monte pampeano al día siguiente de iniciada aquella edición.
El motociclista Jorge Martínez Boero se convirtió horas después de la largada de 2012 en el primer corredor argentino muerto del Dakar.
Otros dos argentinos fallecieron durante el paso del Dakar por el país: Alejandra Sonia Escudero, espectadora cordobesa en Alpa Corral en 2010, y Marcelo Reales, un trabajador rural en Tinogasta, en 2011. El año pasado murieron dos personas que viajaban en un auto colectivo en el sur de Perú en un choque con un auto de asistencia.
Entre los 62 muertos en la historia de esta carrera figura el creador del París-Dakar, el francés Thierry Sabine, quien falleció al caer el helicóptero en que sobrevolaba el rally en Malí, en 1986.