Al menos 16 personas murieron como consecuencia del tifón Hato a su paso por el sur de China, que hizo temblar a los rascacielos de Hong Kong.
Ocho personas fallecieron en Macao, antigua colonia portuguesa que sufrió importantes inundaciones, según las imágenes de los medios locales que mostraron a decenas de automóviles sumergidos y gente nadando en las calles.
En ese paraíso del juego, una de las víctimas murió aplastada por un muro, otra se cayó de un cuarto piso y una tercera, un turista chino, fue atropellada por un camión.
El gobierno de Macao indicó además que el cuerpo de un hombre fue hallado sin vida en un estacionamiento anoche, sin brindar detalles sobre el resto de las víctimas.
La electricidad fue cortada en numerosas zonas, pero la mayoría de los casinos, como el gigantesco Venetian, siguieron abiertos gracias a generadores de emergencia.
En cambio, el Gran Lisboa cerró sus mesas de juego y restaurantes debido a la falta de electricidad. Las autoridades de Macao tuvieron que limitar el suministro de agua potable.
En Hong Kong, los servicios meteorológicos habían elevado al grado 10 -el máximo posible- el nivel de alerta. Fue la primera vez en cinco años que se alcanzó ese nivel y la tercera desde 1997, cuando la ex colonia británica fue devuelta a China.
Italia recordó a las víctimas del letal sismo en Amatrice
Un año después del terremoto que devastó el centro de Italia, el país rindió homenaje ayer a los 299 muertos, mientras los supervivientes combaten contra la lentitud de la reconstrucción de la zona.
El sismo registrado el pasado lunes en la isla de Ischia, frente a las costas de Nápoles, que causó la muerte de dos personas y el derrumbe de casas y edificios, recordó a toda Italia que es un país sísmico, que no cesará de temblar.
Cuando la madrugada del 24 de agosto de 2016, un terremoto de magnitud 6,0 arrasó a Amatrice y devastó a varias localidades del centro de la península, que se desplomaron como castillos de naipes, Italia vivió una de sus mayores pesadillas.
Casi 300 personas murieron bajo los escombros, valiosos monumentos históricos, edificios medievales, del Renacimiento y también de reciente construcción, fueron arrasados.