La muerte de una nena de dos años por presunta electrocución en una plaza del departamento de Santa Rosa puso en alerta a toda la provincia. Según se difundió, tomando como base el testimonio de la madre, la pequeña se trepó a una columna de alumbrado público y sufrió una descarga eléctrica que la hizo caer y golpearse la cabeza. Desde la comuna esperan los resultados de la necropsia para conocer de forma fehaciente las causas del deceso.
Expertos consultados por este diario, que no se refirieron directamente al caso que se está investigando en la justicia, explicaron que los espacios públicos deberían estar blindados ante el riesgo eléctrico porque las normativas vigentes obligan a contar con puestas a tierra y disyuntores adecuados que corten el suministro apenas se detecte una anomalía en la red.
Además cada luminaria debería contar con una tapa que evite que los cables queden al descubierto, aunque reconocieron que muchas veces las mismas se ven afectadas por vandalismo o falta de mantenimiento.
“En primer lugar cada luminaria tiene una tapa la cual tiene que estar en condiciones para que los cables no queden al aire libre, ya que se encuentran en la parte inferior de la columna y están al alcance de cualquiera”, comenzó a explicar Jorge Arredondo, técnico superior en Seguridad e Higiene.
En segundo lugar, el experto habló de la puesta a tierra y del disyuntor: “Debe haber puestas a tierra en todo el circuito y contar con un disyuntor adecuado al sistema, ni demasiado grande, ni muy chico”, detalló a la vez que remarcó la necesidad de que se realicen controles periódicos con un electricista matriculado.
Coincidente con esta apreciación, el ingeniero Héctor Laspada, gerente de Calidad del Servicio y a cargo el área de Seguridad Pública del Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE) remarcó que desde hace más de 30 años las normativas municipales exigen puestas a tierra y disyuntores diferenciales que evitan posibles descargas eléctricas.
El profesional aseguró que más allá de contar con estas protecciones, se deben tomar los recaudos propios de cualquier instalación eléctrica. “No se pueden estar tocando o manipulando instalaciones eléctricas ni en la casa, ni en el alumbrado público”, subrayó. En el caso de menores instó a los padres a "hacer lo imposible" para evitar el contacto de los niños con los distintos artefactos.
Por otra parte, se refirió a la cantidad de tapas de luminarias que son vandalizadas en los espacios públicos de la provincia. "Nosotros vemos muchísimos casos de gente que se lleva tapas que no le sirve para nada y dejan los conductores al alcance de cualquier persona", comentó. Asimismo habló de planes anuales para detectar este tipo de casos y así evitar inconvenientes. "Hay planes anuales de seguridad de las municipalidades que son auditados por las distribuidoras y por el EPRE", aseguró Laspada.
De todas formas el ingeniero instó a los particulares a denunciar este tipo de irregularidades: "Si ven cables sueltos en las luminarias los vecinos tienen que sacarle fotos y darle intervención en las líneas gratuitas a los municipios, distribuidoras e incluso a nosotros", remarcó el ingeniero del EPRE.
Tomando como ejemplo a un municipio del Gran Mendoza, Federico Perinetti, director de Espacios Verdes de Guaymallén, explicó que la instalación eléctrica de una plaza tiene similares requisitos que la de una instalación domiciliaria.
"Tiene que tener un tablero con disyuntor y la puesta a tierra para que si hay un problema en la aislación del cable se corte el suministro eléctrico", precisó. Él también se refirió a la necesidad de un control periódico para que todo funcione correctamente.
Accidente poco frecuente
Para Gladys Magistocchi, pediatra, profesora de la cátedra de Medicina Preventiva de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo y ex titular del Programa Provincial de Prevención de Accidentes, la electrocución no es el accidente más frecuente en los niños. Según su conocimiento los más habituales son el atragantamiento, el ahogamiento y los accidentes de tránsito al ser transportados.
"Hay niños muy inquietos que trepan y pueden sacar el cobertor del cable de la pilastra para hacer una escalerita a treparse, pero en general no resulta un lugar atractivo de juego para los niños", manifestó.
Igualmente ella hizo hincapié en la necesidad de la mirada atenta del padre de los niños hasta por los menos los 10 años. "Antes de esa edad necesita supervisión permanente. En un plaza, por ejemplo, hay un montón de riesgos: que le pegue un columpio, tirarse del tobogán y caerse, entre otros", señaló la pediatra. De hecho para ella, los accidentes más frecuentes en las plazas son las caídas y los golpes.
Para detectar posibles riesgos ella recomendó que los padres sean "investigadores" y que miren con "ojos de niños" para mantenerlos alejados de posibles peligros.
"Cuando uno toma una actitud de anticiparse, los accidentes no ocurren", aseguró.
Se investiga la causa
El accidente que terminó con la vida de la pequeña de dos años en Santa Rosa ocurrió el pasado domingo cerca de las 21.30. Según se difundió, tomando como base el testimonio de la madre, la pequeña se trepó a una columna de alumbrado público y sufrió una descarga eléctrica que la hizo caer y golpearse la cabeza.
Inmediatamente fue llevada al hospital Notti donde falleció pasada la medianoche.
Desde el nosocomio explicaron que hasta no tener el informe del Cuerpo Médico Forense no pueden hablar de la causa de muerte. “Son grises, por lo que uno tiene que ser muy cuidadoso hasta tener el diagnóstico final definitivo”, comentó Héctor Abate, subdirector del hospital.
Por su parte, desde la comuna también aguardan los resultados de la necropsia. Norma Trigo, intendente del departamento, dijo en declaraciones radiales que la única certeza que tienen es que la niña tiene una marca compatible con una descarga eléctrica en el antebrazo izquierdo que podría haber sido la causa.
“Es posible que haya electricidad, lo van a determinar”, manifestó. Ella aseguró también que el mantenimiento de esas plazas se realiza una vez por semana.
“Tenemos constancia de aproximadamente 10 días que se realizó al inspección que realiza la gente de Higiene y Seguridad del departamento. Hasta el momento no sabemos qué ha ocurrido pero tenemos denuncias constantes acerca del vandalismo que ocurre en esos lugares. Lo que puede haber sucedido es que los jóvenes que se juntan en las plazas, sobre todo los fines de semana, sacan las tapas de esos cables y de esas columnas para enchufar los aparatos de músicas y teléfonos celulares y puede haber quedado abierto. Esa puede ser una de las causas. De todos modos, ya se ha vallado el lugar y están esperando las pericias de Fiscalía”, manifestó. La causa está en el Fiscalía de Santa Rosa-La Paz a cargo del doctor Gustavo Rosas.
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