Necesito ahorrar espacio, guardar todo lo que deseo y que mi casa luzca sencilla pero a la vez con elegancia. ¿Cómo lograr todo eso junto a partir de un mueble? Fue una de las tantas preguntas que se planteó Adrián Moyano y Carolina Scolni cuando formaron su empresa de mobiliario Modulus.
Diseñar un mueble desde el sentido común, pero sin perder la autenticidad y el confort. Así un módulo de madera encajaba a la perfección para las necesidades que planteaba el mercado. “Es sencillo y la versatilidad de su forma es una ventaja, se pueden armar múltiples objetos, pero tiene todo un esfuerzo de desarrollo para que se vea simple”, resalta Adrián que en 2008 comenzó con su emprendimiento dentro del diseño minimalista y contemporáneo.
Romper estructuras
No hace falta pensar en un espacio súper moderno, nuevo y bajo un sólo estilo para incorporar un objeto diferente. Sino que el desafío reside en la convivencia de muebles y expresiones.
Mesas, bibliotecas, valijeros, camas, juegos de dormitorios son artefactos necesarios que pueden llevarse todas las miradas del lugar, teniendo en cuenta el tamaño y color.
“Primordialmente un mueble es un objeto de guardado, y tiene que ser funcional, tiene que ser expresivo en la forma que tiene, respecto a su función. Además se parte de la premisa de que tiene que ser cómodo, ocupar el espacio adecuado y de buena calidad para que dure”.
Otro punto a destacar es la materia prima. A base de MDF, con madera reutilizable, se suman a la visión ecológica y el cuidado del medio ambiente desde la fabricación.
“La clave es animarse a invadir espacios no convencionales; paredes frías y despojadas de una habitación. Y siempre un problema a resolver es la ausencia de lugares de guardado que sucede tanto en departamentos como en viviendas más grandes”.
La falta de espacio es el principal problema cuando se busca incorporar un mueble ya sea en una habitación, cocina o comedor. Aunque suspenderlos en el aire es una solución concreta para ahorrar lugar.
De ahí se desprende la idea de suspender por ejemplo una mesa de luz que esté pegada a la cama. “Todo tienen que tener una altura ideal, y a veces es necesario que la mesa de luz esté a la altura del sommier. Si vos estás más alto, deberías tener una mesa de luz más alta que el piso. Pero también estaría en contra de la economía del espacio. Si se quiere una mesa de luz sólo para apoyar un objeto con un cajón, necesitás que la mesa sea lo mínimo y se debería colgar de acuerdo a la necesidad de cada uno”, apunta el arquitecto.
Todo en su lugar
En la actualidad los espacios son cada vez más reducidos, entonces debemos pensar en ocupar al máximo esos rincones no explotados.
Una cama con baulera o cajones en la base, son excelentes para habitaciones de niños y adultos.
“Hay que pensar que todo el lugar que ocupa la cama es vacío y la estructura es la misma. Como antes guardaban debajo de la cama una valija, con los cajones uno accede a guardar mucho más cómodo ya sea ropa como otros elementos”.