Por Alejandra Cicchitti
Les presento en esta ocasión un original mueble de inspiración oriental, que se encuentra en Mendoza. Se trata de un bar cuya función era la de guardar copas, vasos, sacacorchos, botellas de licor y vino, servilletas de copetín, etc.
A primera vista, dos cosas pueden sorprendernos: el color negro de su superficie y por supuesto la decoración externa.
Este tipo de mobiliario con reminiscencias orientales (sobre todo chinas, la influencia japonesa también intervino, pero en menor escala) hizo su irrupción en Europa a partir del siglo XVI.
Los muebles chinos hicieron su aparición en Europa a comienzos del siglo XVI - El laqueado es lo que distingue a estos muebles.
La fascinación que provocaban las historias de los viajes a Oriente, sumado al comercio que generó la importación de maravillosas sedas bordadas y otros objetos decorativos, fueron la clave para la difusión del gusto “chinesco”. Es por esto que comenzaron a ser coleccionados y enviados por la aristocracia como obsequios, a las cortes europeas.
La técnica del laqueado es lo que caracteriza este tipo de piezas. El procedimiento fundamental y ancestral, nunca fue revelado a Occidente. A comienzos del siglo XVII, los holandeses se dedicaron a investigar la manera de obtener el mismo resultado en los muebles y crearon una compañía dedicada a la producción de laca.
Los franceses también intentaron elaborarla, pero lo que consiguieron fue su famosísimo “vernis Martin”; los ingleses e italianos obtuvieron un líquido parecido, aunque no descubrieron cómo alcanzar la dureza de la laca oriental, que permitía la durabilidad en las superficies. La clave fue siempre la diferencia en los materiales y procedimientos utilizados.
La moda denominó a estilo artístico “chinoiserie” (del francés “chinois”: chino). Al principio se imitaron los modelos originales que representaban mandarines, pagodas, árboles y animales regionales, pero luego los laqueadores del viejo continente, diseñaron las superficies con flores, vides, pájaros, paisajes y escenas de la vida mundana.
Hermoso herraje en bronce
Analizando este mueble de estilo, observamos dibujos de construcciones chinas y personajes ancianos. Las flores y la vegetación están presentes en su frente como así también en los laterales. El imponente herraje central es de bronce y está trabajado hermosamente. El interior rojo contrasta muy bien con el negro del exterior y sus dimensiones (1,40 m alto x 0,40 m profundidad x 0,96 m largo), lo convierten en un mueble elegante, que no avasalla y que puede acomodarse en diversos lugares. Otras ventajas son como dijimos, la originalidad de su decoración y la ductilidad de su estructura a la hora de decidir para qué queremos utilizarlo.
Alejandra Cicchitti / www.alejandracicchitti.com.ar
Si querés ver más de nuestra versión digital de mayo podés ingresar haciendo click aquí