Muchos padres ya dejaron de llevar sus hijos a la escuela

El calor y la escuela no son una buena combinación, sobre todo a esta altura del año en que los estudiantes no piensan en otra cosa que en las vacaciones. Por eso, a pesar de la disposición de la Dirección General de Escuelas (DGE) de finalizar el ciclo lectivo el viernes 14 de diciembre, muchos padres de alumnos de primaria que aprobaron todas las materias, ya los dejaron de mandar desde hace varios días o lo harán esta última semana.

Lo que alegan es que los docentes están abocados a los chicos que tienen dificultades por lo que no dictan contenido nuevo y que con las altas temperaturas termina siendo una "tortura" para los pequeños. Implícitamente algunas maestras reconocen la situación y les sugieren a los papás que falten; mientras que otras planifican actividades recreativas para motivarlos a seguir cursando.

"Como mamá tomé la decisión de no llevarla para evitar problemas, por una cuestión de solidaridad con los que no aprobaron y porque no tienen muchas actividades para hacer. Ninguna docente te lo dice directamente, pero queda a criterio de los padres", aseguró Graciela, quien tiene su hija en cuarto grado de la escuela Arístides de Villanueva de Capital. "Ya hace dos días que no va", apuntó la mujer.

 Jorge Ferrari se puso de acuerdo con un grupo de progenitores para dejar de mandar a su hijo a la escuela Sarmiento, entre otros motivos, como una forma de protestar contra el sistema que agrega clases en épocas de calor extremo: "En vez de aprovechar en el año los hacen venir hasta diciembre y encima están planeando extenderlo aún más", acusó.

Luego de que su pequeño terminó de rendir los trimestrales lo dejó de enviar: "Lo hago también como una manera de premiarlo porque le fue muy bien", agregó.

Mientras buscaba a Tomás de cuarto grado en la puerta de la Bombal, Lorena deslizó: "El lunes va a empezar a faltar, porque ya desde hace rato no hacen nada... Me parece absurdo que por los feriados y las jornadas, los chicos tengan que sufrir este calor. Lo veo simplemente como una excusa para sumar días, no para enseñar más", opinó.

Con esto coincidió Marisa, mamá de una nena que asiste a la Patricias Mendocinas: "Para mí deberían extenderse como mucho hasta la primera semana de diciembre y empezar después de la Vendimia; me cuesta mucho levantarla en esta época", dijo.

"Cuando vieron que los niños ya cumplieron con los contenidos didácticos algunas maestras nos sugirieron que no lo mandáramos y así lo hicimos", narró un papá cuyo hijo estudia en el colegio Nuestra Señora del Líbano en San Martín. "Ya a principios de diciembre empezaron a dejarlos ir sin guardapolvos y con el uniforme de gimnasia, lo que me pareció un signo de relajación", añadió.

Desde la DGE reconocieron saber que muchos alumnos que ya terminaron de rendir están faltando a clases, pero aseguraron que depende de cada familia. Por otro lado, informaron que se seguirán contabilizando las inasistencias y que los docentes deben concurrir hasta el último día.

Hasta el final

Entre los padres que a pesar de todo van a continuar enviando a sus hijos hasta el 14 se postuló Jorge, papá de Matías, de tercer grado de la Bombal: "Va a venir hasta el final, hasta el último día, porque quiero que cumpla los días establecidos por la DGE", sentenció con firmeza.

"Mi hija tiene que seguir yendo porque como los compañeros se fueron de viaje de egresados, le atrasaron los trimestrales para la semana que viene, pero además tiene la despedida que les organizan los de sexto", expuso Isabel, mamá de Rocío del colegio Jorge A. Calle de Guaymallén.

En este grupo se encuentran también los que no pueden dejar de enviarlos porque no tienen con quién dejar a sus pequeños y los progenitores de los niños que les piden seguir asistiendo a la escuela porque tienen planeadas actividades lúdicas: "Están ensayando para la fiesta de fin de año y aunque están cansadas y les cuesta levantarse, van con gusto porque las atrae la actividad", relató Carolina madre de dos nenas que van al colegio Santa Clara de Maipú.