Ha comenzado una nueva etapa en el pugilismo mendocino amateurs, al menos es lo que busca transmitir la flamante comisión directiva de la
Federación Mendocina de Box (FMB), electa hace apenas una semana y que tiene como titular a Miguel Leiva, ex boxeador y juez de la actividad desde hace tiempo.
Leiva viene a reemplazar casi dos décadas de liderazgo de José Rasjido y, con el objetivo de darle una vuelta de página e impulsar la alicaída actividad, se han programado varios festivales y principalmente la vuelta del boxeo local al mítico estadio “Pascual Pérez”, donde no se realizaba una velada amateurs desde hacía doce años. La del viernes inauguró la primera de varias proyectadas para los próximos meses.
Claro que tuvo un comienzo un poco bizarro y accidentado en calle Mitre, donde a los segundos de haberse iniciado la primera pelea entre Diego Martínez (J. Ravel) y Joaquín Agüero (Barrera) -en la división de 75kg-, el ring se hundió y casi se desplomó frente al concurrido estadio.
La velada corrió riesgo de suspenderse en un par de ocasiones, pero la gran predisposición de los entrenadores que se preocuparon por rearmar nuevamente el cuadrilátero, permitieron que se pudiera disfrutar de una muy linda velada, donde sin lugar a dudas los mejores combates de la noche se vieron en el cierre del festival con los choques entre Brian Martínez con Kevin Muñoz y Gonzalo Romero frente a Kevin Bruna.
Los cuatro pugilistas expusieron los mejor de la noche y arrancaron ovaciones una vez entrada en la madrugada del 25 de Mayo.
El clásico entre Martínez vs. Muñoz que terminó en empate fue una muestra de entereza entre ambos púgiles. Pelea en la que luego de comenzar dominando sobre el cierre Muñoz, el jurado vio bien como un empate. Igual no dejó de ser un gran espectáculo. Como el que brindaron Romero y Bruna. Ninguno de los dos se guardó nada y salieron decididos a mostrar sus cualidades técnicas en un combate que terminó igualado.
Quien también dio un gran espectáculo fue la campeona argentina, Daiana Pereyra, pupila de Chacón, que se impuso a la lasherina Soledad Ferreyra.
Fue una noche de empates en la cual el gran vencedor, en mucho tiempo y la figura central fue el boxeo, la camaradería y la solidaridad que evidenciaron todos los participantes. Por muchas más.