Según una encuesta que circuló ayer en medios de la empresa mexicana Gabinete de Comunicación Estratégica, hecha telefónicamente a 800 personas, un 40,7% de los mexicanos cree que el detenido el sábado no es "El Chapo".
Ante ese dato, la fiscalía general de México mostró ayer pruebas de identidad hechas a Joaquín "El Chapo" Guzmán, el narcotraficante más poderoso del mundo, luego que su detención el sábado generara suspicacias en parte de la sociedad local, que aún duda que la caída de otros capos fuera cierta.
Sirviéndose de radiografías comparativas de sus huellas dactilares o de fotografías del narco sometiéndose a una prueba genética de raspado bucal, los jefes de peritos de la fiscalía corroboraron ante la prensa que la persona detenida el sábado en un condominio de departamentos en Mazatlán (noroeste) es efectivamente el poderoso líder del cártel de Sinaloa.
"De las especialidades científicas y técnicas en materia de genética, identificación fisionómica y dactiloscopia forense, se concluye en forma positiva la identidad de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera", afirmó Tomás Zerón, titular de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República.
Con túnica blanca, Sara Mónica Medina Alegría, la coordinadora de servicios periciales de esa Agencia, fue detallando las pruebas hechas a "El Chapo": desde el raspado bucal para corroborar su perfil genético, que fue comparado con el de "familiares cercanos", hasta un cotejo de los rasgos faciales de una fotografía actual con otra que le fue tomada durante su detención en 1993, así como el escáner de sus diez huellas dactilares.
"Aunque la persona haya tenido algún tipo de cirugía, siempre vamos a manejar índices idénticos", señaló la investigadora durante el mensaje a medios, en el que no se admitieron preguntas.
Durante la proyección de las imágenes en una pantalla gigante, además de mostrar al criminal con la boca abierta mientras era explorado, también se pudo ver al narcotraficante, que no completó la primaria, rellenando unos documentos con letra infantil.
En las redes sociales empezaron a circular desde el mismo sábado de su detención, fotos comparativas de la estatura, las orejas o la nariz del detenido, al que llamaron "El Chafa" (falso)- con las fotos de "El Chapo" de 1993, cuando fue preso en una cárcel de máxima seguridad de la que se fugó en 2001.
El escepticismo de parte de la población no es gratuito y se repite cada vez que se anuncia la baja de un capo. Numerosas versiones circulan, sobre el destino de grandes narcotraficantes. El gobierno de Felipe Calderón dio por muerto en 2010 al capo Nazario Moreno "El Chayo", y muchos aseguran que sigue vivo y dirigiendo al cártel de Los Caballeros Templarios.