Usar las redes sociales para exponer la vida propia es ya un hecho cotidiano. Contar lo que uno come, mira por TV o piensa sobre política invade Twitter, Facebook, Instagram , Google + o Pinterest todos los días y a todas horas. También es el espacio de interacción con los amigos o con quienes queremos que lo sean. Pero incluso el uso va más allá y en el último tiempo las redes sociales son también fuente de información y canal de consumo virtual de productos a los que las empresas les encanta promocionar.
Prácticamente toda nuestra vida pasa por allí y la pregunta inevitable es ¿Qué tanto de nuestra privacidad estamos exponiendo en las redes? Muchos usuarios comparten fotos, videos y pensamientos que terminan armando un perfil de quienes somos, cómo vivimos o qué consumimos, y eso es un paquete atractivo para empresas, gobiernos o incluso estafadores.
Si uno mira al cruzar una calle como medida de precaución, lo mismo se puede hacer en las redes sociales ¿Cómo? compartimos algunos consejos