Las elecciones en la AFA del 30 de junio parecían caminar hacia un escenario de tres o cuatro candidatos hasta que ayer Hugo Moyano decidió a sumar su nombre a la lista y reconfigurar todo el esquema. La casi segura decisión de lanzarse del presidente de Independiente reaviva la intención oficialista de buscar un candidato del consenso, aunque no sería aceptado por todos.
Moyano entiende que puede agrupar a todo el espacio oficialista de Primera División, que acompañó a Luis Segura en la fallida elección del último 3 de diciembre. Alfredo Dagna ( Olimpo), Miguel Lemme ( Defensa y Justicia), Migue Silva ( Arsenal) y Carlos Coloma ( Quilmes) serían los incondicionales de la elite del fútbol argentino para el lanzamiento de Moyano.
Una contra para Moyano sería nada menos que su yerno: Claudio "Chiqui" Tapia, presidente de Barracas Central y referente del grupo Ascenso Unido, que hace dos semanas se lanzó como candidato.
Ayer, ambos se reunieron y Moyano le dijo que es imposible gobernar sin el apoyo aunque sea minoritario de los equipos grandes o referentes del fútbol argentino. El ascenso es muy importante para la nueva AFA, pero el posible desembarco de Tapia como presidente podría generar un quiebre que en el largo plazo se tornaría ingobernable. Por eso, Moyano le ofreció a Tapia sumarse al espacio que comparte con Russo y Armando Pérez.