Estudiantes de Mecatrónica y Desarrollo de Software del IES 9-023 de Maipú desarrollaron un triciclo eléctrico como uno de los proyectos de trabajo de tesis conjunta, que tiene dos años de duración. La idea es que algún municipio, u otra entidad, pueda financiar la producción y se puedan usar, por ejemplo, para los trabajadores municipales en plazas y paseos.
Del proyecto participaron 12 alumnos, pero fueron tres los principales protagonistas junto a su profesor Gabriel Molina (33). Se trata de Juan Pablo Agostini (22), Mariano Marconi (21) y Jonathan Benetto (26).
"La idea principal fue mostrar que se puede hacer un vehículo eficiente, sano, equilibrado, económico y simple, porque tiene menos desgaste. Si algo resulta tan bueno, por qué no utilizarlo…va a ir cambiando la tecnología en la forma de transportarse y va a quedar atrás la combustión", explicó el docente de la materia Mecánica y Mecanismos.
Por su parte, Juan Pablo agregó que ésta es la mejor forma de aprender. "Vas aplicando lo aprendido en función de responder y resolver una necesidad. Es la mejor forma de incorporar los conocimientos teóricos", dijo el estudiante.
Un enfoque práctico
El docente indicó que el proyecto surgió como una necesidad. El objetivo principal fue satisfacer una necesidad de transporte, haciéndolo de forma liviana, ágil y ecológica, es decir, que su funcionamiento es 100% con energía renovable (eléctrica en este caso).
"La materia Mecánica y Mecanismos tiene contenidos para estudiar que son complejos, que involucran álgebra vectorial de tercer y cuarto año de ingeniería. En este sentido, para que no fuera excesivamente teórica, quisimos darle un enfoque práctico. Así, planteamos alternativas y salió la idea del triciclo eléctrico", explicó el docente.
Aseguró que el proyecto busca dar solución a la necesidad de transporte urbano ya que permitiría, por ejemplo, aproximarse al metrotranvía, subirse y luego continuar el traslado en el triciclo.
"Lo bueno es que al tener más estabilidad que un monopatín, lo puede usar un mayor rango de gente. Abrimos el abanico a otras personas que también lo podrán utilizar para desplazarse", remarcó Molina. Para poder llevar adelante esta idea, que todavía está en su fase de prototipo, los chicos compraron un monopatín viejo -de al menos 20 años de antigüedad- lo desarmaron y lo re acondicionaron. Esto les permite iniciar una etapa de prueba y error, pensando en un modelo definitivo.
"Conseguimos una unidad que estaba muy deteriorada, que había estado a la intemperie, el motor no funcionaba y la parte eléctrica tampoco", contó Juan Pablo y agregó que una vez que tuvieron el vehículo se dividieron en tres grupos que se encargaron del chasis, la dirección; y la electricidad y la electrónica. Para el año que viene esperan poder lanzar un modelo sin fallas y con mayor autonomía. "El modelo actual tiene 5 kilómetros de autonomía, tiene baterías que son de auto, pero es sencillo -aunque caro- ponerle las baterías que usan las computadoras", explicó el profesor.
Además, contó que la velocidad es de unos 20 kilómetros por hora y que puede ser tripulado por una sola persona. Además, se recarga con un transformador de 12 voltios conectado a la corriente de red de 220 voltios.
Producción masiva
"Lo mejor sería producirlo para que se pueda usar como movilidad municipal, para el turismo o para que una persona pueda ir al trabajo, si le queda cerca", comentaron los creadores del triciclo eléctrico.
Los chicos aseguran que intentarán ofrecer una mejor versión a la par en que piensan en presentar el proyecto final para terminar el cursado. "Éste es un prototipo. Tenemos que ver si sirve y la idea es mejorarlo", aseguró Juan Pablo. Por ahora seguirán buscando piezas que ya existen y que se producen en serie para poder sacar un modelo moderno y poder ofrecerlo. Finalmente, el joven destacó: "El objetivo es poder continuar en 2020, partiendo desde cero, conociendo sus ventajas y desventajas, y formar un grupo con los estudiantes más interiorizados en el mismo para presentarlo como proyecto final".
Otro invento: dispositivo para alimentar a las mascotas
Este IES de Maipú (Instituto de Educación Superior) es conocido por los inventos generados por los estudiantes, que tienen impacto en la comunidad. El año pasado, en Los Andes, se dio a conocer un dispositivo que permite programar la alimentación de perros y gatos de los hogares.
La idea del proyecto, denominado SAM (sistema automatizado para mascotas) fue satisfacer la necesidad de alimentar a la mascota cuando uno no está en casa. Se puede programar el dispositivo para que dé la cantidad necesaria de alimento las veces que uno quiera al día como por ejemplo 250 gramos de alimento balanceado tres veces al día.
Otra de las funcionalidades del invento es que cada vez que dispensa alimento envía un aviso al teléfono celular para informar al propietario de la mascota. Al mismo tiempo, si el alimento sigue en el plato después de un tiempo, el dispositivo manda otro mensaje para saber que el perro no comió.