José Froilán González, subcampeón mundial de Fórmula 1 en 1954, falleció a los 90 años, tras padecer varias complicaciones en su estado de salud en los últimos tiempos, y así se fue un grande de la historia del deporte argentino.
El Cabezón o Pepe, como lo llamaban sus amigos, había nacido el 5 de octubre de 1922 en Arrecifes, provincia de Buenos Aires, lugar donde comenzó sus primeras armas en el automovilismo deportivo, para posteriormente incursionar en la Fórmula 1 tras su debut con una Maserati en el Gran Premio de Mónaco de 1950.
En 1951, el arrecifeño, al comando de una Ferrari, venció en el Gran Premio de Inglaterra, convirtiéndose en el primer piloto de la marca del "cavallino rampante" que la llevó al éxito.
Froilán, en aquella memorable competencia, superó a su compatriota y gran amigo, el quíntuple campeón, Juan Manuel Fangio, quien competía con una "Alfeta" (Alfa Romeo).
El resonante triunfo le valió la admiración y agradecimiento de por vida del propio don Enzo Ferrari, quien lo consideró como un hijo y le abrió las puertas permanentemente en Maranello.
Froilán volvió a ganar en Inglaterra en 1954, año en que consiguió además junto con Maurice Tringtinant las 24 Horas de Le Mans con una Ferrari.
El arrecifeño participó en 115 carreras, la mitad de ellas internacionales, en las que ganó en 46 oportunidades y subió al podio en 80 ocasiones.
En la Fórmula 1, corrió 26 Grandes Premios, de los cuales conquistó dos y fue siete veces segundo. Entre las competencias más importantes en las que triunfó, se pueden mencionar también el Gran Premio de Inglaterra en Goodwood, logrando su primer triunfo en el continente europeo con un BRM.
Dentro de Argentina, venció en el Gran Premio Presidente Perón que se disputó en el circuito de la costanera y posteriormente en el Gran Premio Eva Perón, ambos en la temporada 1951, sumando un nuevo logro en el Gran Premio Presidente Getulio Vargas en Brasil.
Años después, en 1959, se adjudicó el Primer Torneo Triangular Sudamericano (lo ganaría también al año siguiente), y fue subcampeón de la Fuerza Libre.
No obstante, una vez retirado de las pistas, adquirió un Chevrolet en los Estados Unidos y se lo cedió a Jorge Cupeiro para que participara en la categoría Turismo Carretera.
La unidad, que posteriormente fue denominada en el ambiente como "Chevytú", comenzó a lograr victorias y con ello revolucionó al TC e inició la transformación de la misma categoría, pasando paulatinamente al recuerdo las “cupecitas”.
Además, Froilán, junto a su amigo Fangio, fueron gestores de la construcción del autódromo de Buenos Aires, al recibir la sugerencia del Presidente de la República, el General Perón.
Basado en una gran amistad con Evita, Perón siempre se interesó por Froilán y sus inquietudes. Y en una oportunidad en la que Pepe y Fangio visitaron la Casa de Gobierno, Perón les preguntó qué necesitaban.
Ambos se miraron y le dijeron: “Un autódromo, General”.
La respuesta afirmativa fue inmediata y los autorizó para que buscaran un lugar adecuado, siendo inaugurado el 9 de marzo de 1952 bajo el nombre de Autódromo "17 de octubre", actualmente "Juan y Oscar Gálvez", y que en su momento supo ser uno de los mejores del mundo.
Froilán, de alguna manera, siempre siguió ligado al mundo automovilístico a través de su conocida concesionaria en Corrientes 11 (debajo del estadio Luna Park) y hoy en Montevideo al 200, lugar que lo tenía diariamente junto a sus trofeos, gigantografías y muestras fotográficas que recuerdan su historial.