Después de varias horas de espera para ver si mejoraba el clima, la organización del Gran Premio de Gran Bretaña tomó la decisión de cancelar la carrera de MotoGP por la cantidad de agua que había en la pista.
En primer término, ante las previsiones de lluvia, los promotores del certamen junto con los equipos tomaron la decisión el sábado de adelantar el inicio de la carrera de MotoGP y estipularlo para las 7.30 hora de Argentina.
Pero tras una vuelta y luego de que el coche de seguridad lleve a cabo una nueva recorrida por el circuito, la Dirección de Carrera tomó la determinación de retrasar el inicio hasta un nuevo aviso.
Tras permanentes pruebas y reuniones donde dijeron presente todas las partes implicadas, el anuncio de la cancelación definitiva llegó para la tristeza del público que se quedó con ganas de ver actividad en pista, después de la enésima reunión extraordinaria, esta vez con los pilotos de la categoría mayor.
Una de las primeras ideas fue posponer la carrera hasta el lunes, como ya pasó en el Gran Premio de Qatar de 2009. Pero la jornada de mañana es festiva en Silverstone y los auxiliares de pista no iban a poder asistir.
Esta es la primera vez en casi 40 años que un evento tiene que cancelarse en su totalidad. La última vez fue el Gran Premio de Austria de 1980, en aquella oportunidad debido a la nieve que cayó sobre Salzburgring. En 2007, en Indianápolis, la prueba de 250cc también se canceló por culpa de un temporal de viento y lluvia que azotó la ciudad norteamericana.